Genes de resistencia a las enfermedades detectados en ovejas
La carne, la lana y la leche son productos importantes en la industria ovina. Particularmente importantes en regiones marginales montañosas o en laderas de Europa, los productos ovinos forman la espina dorsal de las economías de comunidades rurales. Lamentablemente, las ovejas son presa de una amplia variedad de patologías y parásitos. Un parásito notable y común es la fase larval de la Oestrus ovis, una mosca que pone sus huevos cerca de las vías nasales de las ovejas. Estos se convierten en larvas que se alimentan del tejido de las vías nasales y la sinus del animal infectado. La enfermedad resultante, comúnmente conocida como estro nasal, causa malestar en el animal y comportamientos como sacudidas de la cabeza. Desde el punto de vista comercial, la consecuencia es la pérdida de leche, carne y lana de mala calidad. El tratamiento es complicado, pero los insecticidas y la intervención biológica mediante la liberación de moscas macho estériles son remedios que existen. El objetivo del proyecto GENESHEEPSAFETY, financiado con fondos comunitarios, como el nombre sugiere, era garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos obtenidos del ganado ovino. Investigadores de la Escuela Nacional de Veterinaria de Toulouse en Francia, socio del proyecto, estudiaron el genoma de este parásito perjudicial. Uno de sus principales objetivos fue encontrar los genes o loci de rasgos cuantitativos (QTL) responsables de la resistencia. Una características de la patología de la enfermedad es la producción de mucosidad, un producto excretor-secretor (PES). La inmunización de las ovejas usando el PES producido principalmente en los meses estivales fue eficaz a la hora de reducir el tamaño de las larvas. De este modo, se demostró que era posible introducir la regulación inmunológica parcial de la enfermedad. De los resultados de los análisis de las muestras de sangre, se observó la existencia de una gran variabilidad de la respuesta inmunológica. Asimismo, sobre la base de los datos del programa de cría, el macho o carnero usado era importante, dado que una respuesta inmunológica a la enfermedad resultó tener una elevada heredabilidad. Se llevaron a cabo estudios genómicos en forma de investigaciones de QTL. Los resultados de la técnica de mapeado de intervalos fueron analizados mediante el software QTLMAP desarrollado por INRA, un socio del proyecto. Se descubrieron QTL en cinco cromosomas, dos de gran importancia. Los resultados de esta investigación tienen que ampliarse para ofrecer marcadores fiables de la resistencia al estro. La incorporación de estudios de genómica en programas de cría tradicionales podría anunciar un distanciamiento de los métodos tradicionales de control de enfermedades con sustancias químicas en la industria ovina.
