Conceptos relativos a la sostenibilidad de las cadenas de suministro de alimentos
La calidad de los alimentos y el desarrollo rural sostenible cobran cada vez más importancia en lo que respecta a la alimentación y la agricultura europea. Debido a lo anteriormente mencionado, el proyecto SUS-CHAIN procedió a la reconstrucción de catorce iniciativas de siete países europeos relativas al suministro de alimentos y muy distintas entre sí. Durante el análisis, se constató que las diferencias entre las iniciativas podían clasificarse conforme a tres dimensiones: la gobernanza, la integración y la comercialización. La gobernanza está relacionada con los aspectos estructurales y procesales de la red alimentaria. La integración implica el nivel de recursos locales que emplea una red alimentaria así como la influencia que ejercen las normas y los valores sociales en la producción y la cadena alimentaria. La comercialización se refiere a la gestión empresarial de una sociedad o entidad comercial. Estas tres dimensiones están relacionadas y conectadas entre sí y, por lo tanto, mantener la coordinación y el equilibrio entre ellas es crucial para la escalabilidad de la cadena de suministro alimentario. Los catorce casos son paradigmas de sus rutas únicas e individuales y presentan tanto similitudes como diferencias. Mediante una comparación detallada de dichas similitudes y diferencias, se ha llegado a distinguir tres rutas, a saber, la innovación de la cadena, la diferenciación de la cadena y la integración territorial. La innovación de la cadena implica la creación de nuevas cadenas de suministro alimentario centradas en el desarrollo de un diseño y su puesta en práctica. La diferenciación de la cadena hace referencia a la producción y comercialización de productos que establezcan una diferencia significativa con los que ya existen en la cadena actual. La integración territorial implica la reconstrucción de una cadena de suministro de alimentos que impulse el desarrollo regional y esté motivada por razones públicas o sociales relacionadas con el desarrollo sostenible regional. La política implica tomar una serie de decisiones que requieren la formulación de un respaldo efectivo en todas sus formas: finanzas, comercialización, información y relaciones públicas, apoyo, formación y consultoría, etc. La clave, pues, reside en escoger el apoyo más efectivo y eficiente para cubrir las necesidades imperantes. El marco GEM permite comprender mejor las limitaciones, los riesgos y las oportunidades de desarrollo que se plantean para los distintos tipos de cadenas alimentarias en sus distintas fases de desarrollo. De esta manera, se puede brindar apoyo a distintos tipos de rutas que presentan requisitos concretos a fin de mejorar sus resultados en cuanto a desarrollo sostenible y, de esta forma, explotar su potencial al máximo.
