Erradicar las infecciones bacterianas letales en los hospitales
La segunda causa de muerte entre los pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos no coronarios son las complicaciones graves debidas a infecciones bacterianas tales como la sepsis (infección de la sangre) y el shock séptico. Estas complicaciones matan hasta a 146\;000 pacientes cada año en Europa; por esta causa algunos grupos de investigación buscan nuevas formas de combatir las enfermedades infecciosas graves. Generalmente, los tratamientos se han centrado en luchar contra las complicaciones causadas por la sobreestimulación de los sistemas de defensa del huésped de defensa atacados por las bacterias. Las infecciones graves como la sepsis y el shock séptico a menudo acarrean hiperpermeabilidad vascular, aumento del nivel de citoquinas (proteínas reguladoras) y alteraciones de la coagulación. La investigación médica se ha basado en descubrir los mecanismos moleculares que provocan estas complicaciones, con especial interés en las infecciones graves causadas por el patógeno humano Streptococcus pyogenes. El proyecto Strepsep, totalmente financiado por la UE, ha realizado una importante labor de investigación en este ámbito, centrándose en el sistema de contacto de la coagulación, es decir, el sistema que se activa cuando la sangre entra en contacto con determinadas superficies, iniciando la coagulación. Este mecanismo está implicado con frecuencia en la sepsis y la inflamación asociadas con Streptococcus pyogenes. En tales casos, se ha demostrado que los ratones sufren daños tisulares generalizados en los pulmones. Los investigadores de Strepsep han logrado algunos resultados positivos en este sentido. Descubrieron que un péptido (compuesto de aminoácidos) denominado HKH20 mejoraba las reacciones inflamatorias causadas por la bacteria en ratones con sepsis, protegiéndolos del Streptococcus pyogenes. El HKH20 evitaba el daño tisular y hemorragias en los pulmones, prolongando el tiempo de supervivencia y aumentando la tasa de supervivencia total. Una parte complementaria del tratamiento se centró en los neutrófilos, células sanguíneas que se consideran la primera línea de defensa contra las infecciones. Se sabe que los neutrófilos ingieren los microbios y secretan agentes antimicrobianos. En los últimos años se descubrió un nuevo mecanismo: las trampas extracelulares de neutrófilos (NET), que también activan el sistema de contacto. Strepsep demostró también que cuando una proteína específica de Streptoccocus pyogenes forma un complejo con el fibrinógeno (una proteína del plasma) pueden inducirse NET. Este descubrimiento, combinado con el hallazgo del HKH20, ha ayudado a formular hipótesis para nuevos medicamentos y tratamientos. Los medicamentos basados en estos dos hallazgos podrían tener consecuencias beneficiosas importantes para Europa, no sólo sanitarias sino también sociales y económicas.