Impulso al triángulo del conocimiento
La evolución y la modernización son componentes importantes de la educación universitaria en Europa. La educación, la investigación y la innovación, tres elementos clave, deben siempre actuar en consonancia en aras de la modernización de las universidades. En los últimos años, los responsables políticos europeos han tenido muy en cuenta este concepto, conocido como el triángulo del conocimiento. Los estamentos académicos europeos han procurado impulsar su modernización en cuatro ámbitos científicos principales, a saber, las ciencias de la vida y la salud, las ciencias sociales, la tecnología y la informática y, por último, las humanidades y las bellas artes. No obstante, conviene tener en cuenta que la transferencia de conocimientos y los flujos de información pueden seguir caminos muy distintos en cada uno de estos ámbitos y que no se puede aplicar la misma fórmula a todas las disciplinas ni en todas las universidades de la totalidad de los países europeos. Durante la Presidencia sueca del Consejo de la Unión Europea este país impulsó el concepto y el logro del triángulo del conocimiento sin dejar de lado las idiosincrasias de cada disciplina e institución. El objetivo fue lograr una coordinación más adecuada entre los tres elementos del triángulo del conocimiento empleando un instrumento clave: el impacto de la iniciativa empresarial en la educación. El proyecto K-triangle («El triángulo del conocimiento dando forma al futuro de Europa»), financiado con fondos de la Unión, se creó para organizar un congreso clave en el que se estudiaran estos temas. Todos los agentes interesados de los tres lados participarían ofreciendo recomendaciones útiles que sirvieran para implementar el triángulo del conocimiento. El congreso, que se celebró en 2009, atrajo a gran cantidad de especialistas conocedores de las tendencias europeas y globales y a representantes de distintas direcciones de la Comisión Europea. Los trabajos encaminados a llegar a las generaciones más jóvenes mediante un proceso de registro abierto y el empleo de múltiples canales consiguieron atraer a 300 personas. El proceso de organización del congreso y su éxito de asistencia allanaron el camino hacia la extracción de conclusiones esclarecedoras reflejadas posteriormente en la política de la Presidencia sueca del Consejo. En el congreso se estudiaron los compromisos, los recursos y el liderazgo necesarios para crear una sociedad basada verdaderamente en el conocimiento. También se investigó la forma de convertir el triángulo del conocimiento en el principio rector del desarrollo de las universidades y de que incorporase a la industria y a la sociedad. El informe final del congreso proporciona una idea completa e interesante de las presentaciones y debates que tuvieron lugar en él. Dicho informe se remitió a todos los participantes y se publicó en la página web de la Presidencia sueca (http://www.se2009.eu/) así como en la de la Agencia Nacional Sueca de Educación Superior. De aplicarse, los resultados y las recomendaciones del congreso podrían mejorar el triángulo del conocimiento en beneficio de todas las partes involucradas: los ámbitos industrial, académico y de la investigación.