La edición y la interferencia del ARN podrían, a fin de cuentas, no entrar en conflicto
En los mamíferos, la forma más común de edición del ácido ribonucleico (ARN), es decir, de alteración de la secuencia de nucleótidos, es la conversión de la adenosina en inosina. Este proceso, común en el sistema nervioso, se realiza por desaminación, proceso en el que las enzimas actúan como catalizadores de la proteína, eliminando grupos amino de las moléculas. ADAR1 y ADAR2 son desaminasas de este tipo. En la interferencia de ARN, pequeñas moléculas de ARN (microARN o miRNA y ARN pequeños de interferencia o de silenciamiento, siARN) pueden unirse a otros ARN específicos (ARN mensajero o ARNm) y aumentar o disminuir su actividad. La ribointerferencia (o interferencia por ARN, RNAi) tiene un papel importante en la defensa de las células, además de dirigir el desarrollo y la expresión de los genes en general. El proyecto «ADAR1 and RNAi» («Entender el mecanismo subyacente a la modulación del ADAR1 [adenosín desaminasa que actúa sobre el ARN1] en la vía de la ribointerferencia») tenía como objetivo determinar si existe una superposición de edición del ARN y ribointerferencia, y si en realidad dichos procesos antagonizan entre sí. Los investigadores realizaron secuenciaciones profundas de ARN pequeños para determinar si después de un aumento en el volumen y la actividad de la enzima de edición también se produciría un incremento en la edición de los miRNA. El estudio realizado por ADAR1 and RNAi reveló que el aumento de expresión del ADAR1 en realidad no tenía efecto sobre los miRNA. El resultado sugiere que no se produce un cambio general en la actividad del miRNA tras un aumento de la edición del ARN. Sin embargo, los investigadores formularon la hipótesis de que los efectos de un aumento de la expresión del ADAR1 podrían ser más difíciles de detectar. Para investigar dicha hipótesis, realizaron experimentos de modificación y mutación, con la intención de descubrir qué se requiere para que se produzca interacción entre los precursores de miRNA y los ADAR. Los resultados mostraron que las dos vías pueden ser antagónicas, pero sólo para determinados miRNA. Además, los socios del proyecto descubrieron que esta interacción puede ser independiente de la actividad enzimática.