Nuevos métodos para la síntesis de compuestos orgánicos
En el marco del proyecto SOMO («Aplicación de la catálisis SOMO para la síntesis de estructuras esteroides complejas») se empleó una técnica nueva y potente para examinar la estructura de una gama de compuestos orgánicos denominados aminas. Las entidades asociadas al proyecto demostraron que es posible analizar dichas aminas mediante la técnica SOMO (orbital molecular ocupado por un solo electrón), circunstancia que dio paso al logro de reacciones con una variedad de sustratos anteriormente inviables, todo un avance en el campo de los organocatalizadores. Los socios demostraron la aplicabilidad de la metodología SOMO a una serie de procesos químicas, como por ejemplo la síntesis de benzilamina, un precursor común en la síntesis de compuestos orgánicos. Hasta ahora lo habitual para producir benzilamina era emplear técnicas ya afianzadas que implican una serie de pasos lentos y poco prácticos. En cambio, el consorcio de SOMO consiguió una reacción a temperatura ambiente para la que solamente se necesitaba luz visible y protocolos experimentales sencillos. Se demostró que el nuevo proceso era muy genérico y que deparaba rendimientos excepcionalmente altos. Dichas características fueron de utilidad en reacciones enantioselectivas, que consisten en catalizar la reacción de un solo par de enantiómeros. Estos son compuestos que presentan la misma fórmula química pero que a la vez son imágenes especulares, de la misma manera que la mano izquierda y la mano derecha de las personas son iguales pero se encuentran en posiciones opuestas. El éxito del proyecto SOMO consiste en haber demostrado la utilidad de una técnica nueva y potente para el análisis de las aminas, contribuyendo así a que la Unión Europea se convierta en líder en el campo de los organocatalizadores.