Supersensores para ayudar en la captación de imágenes médicas
El proyecto Biomagsens («Sensores magnéticos ultrasensibles para aplicaciones médicas»), financiado por la Unión Europea, desarrolló sensores magnéticos de alta sensibilidad. El consorcio del proyecto se compone de tres institutos de investigación y desarrollo, dos pequeñas y medianas empresas y una empresa industrial de gran tamaño. Durante la primera fase del proyecto se desarrollaron sensores híbridos capaces de detectar campos magnéticos del orden de femtoteslas, destinados a crear una nueva generación de biochips magnéticos. Biomagsens también exploró nuevas aproximaciones para obtener biochips basándose en partículas fluctuantes localizadas en el espacio mediante reconstrucción dipolar. La principal dificultad en la fabricación de estos sensores fue reducir todas las interferencias magnéticas o «ruidos» y maximizar la eficiencia. Otro reto fue la creación de sensores híbridos con sensibilidades parecidas a las que se obtienen con los dispositivos de interferencia cuántica basados en superconductores de baja temperatura crítica (SQUID), que estaban considerados como los sensores más sensibles hasta la fecha. El proyecto consiguió superar ambos retos con el desarrollo de la tecnología necesaria para obtener sistemas de captación de imágenes médicas mediante sensores magnéticos de alta sensibilidad y bajo coste. Los nuevos sensores se probaron e integraron con éxito en la plataforma de biochips, lo cual permitió multiplexar los sensores y mejorar la detección de las señales. Los resultados han dado lugar a sensores magnéticos de alta fiabilidad y sensibilidad, ideales para distintas aplicaciones médicas que van de la captación de imágenes magnetocardiográficas (MCG) hasta una nueva generación de biochips magnéticos.