¿Cómo prevenir la resistencia a antibióticos?
La RA supone un importante obstáculo para la terapia antibiótica. A pesar de que el empleo inadecuado de los antibióticos contribuye a la aparición de bacterias patógenas resistentes a estos fármacos, este fenómeno se debe principalmente a la transferencia entre los microorganismos de genes relacionados con la RA. Este proceso sucede gracias a determinados elementos móviles de ADN como los integrones, transposones y plásmidos, capaces de «saltar» de un genoma a otro, diseminando de esta forma genes de RA. A pesar de que la investigación en esta área ha generado una gran cantidad de información sobre estos elementos, no se ha logrado descubrir métodos que permitan impedir o restringir este fenómeno. El objetivo principal del proyecto Crab («Combatir la resistencia a los antibióticos»), financiado por la UE, consistió en desvelar los mecanismos moleculares responsables del proceso completo de diseminación de genes relacionados con la RA. Los miembros del proyecto realizaron avances significativos en la comprensión del mecanismo de integración de los elementos móviles en el genoma bacteriano. Además, descubrieron que los genes de RA se transfieren en forma de moléculas de ADN de cadena sencilla, desencadenando una respuesta de daño a ADN en el patógeno huésped. Este importante descubrimiento resaltó la importancia de las agresiones ambientales en la transferencia de los genes relacionados con la RA. Teniendo esto en cuenta, los científicos del proyecto identificaron una serie de genes bacterianos que promueven el crecimiento de las bacterias y la diseminación de genes de RA, empleando para ello un modelo con relevancia clínica. La inhibición de la expresión de estos genes podría ser un medio para prevenir la transferencia de los elementos genéticos responsables de la RA. En términos generales, este estudio ha proporcionado valiosa información acerca de las propiedades de los elementos genéticos móviles, así como de los mecanismos que controlan la diseminación de genes de RA. Estos resultados servirán como base para el desarrollo de aplicaciones que permitan controlar el crecimiento bacteriano y que impidan la diseminación de genes de RA.
