Nuevas perspectivas para estudiar el desarrollo
Es cierto que la UE no es perfecta en todos los aspectos, pero puede presumir de un buen nivel de vida y de ser una sociedad ejemplar que resulta la envidia de numerosas naciones en desarrollo. Por supuesto, la Unión puede hacer mucho para fomentar cambios favorables en esos países a través de la transferencia de conocimientos, mejores prácticas e investigaciones valiosas. En este contexto, el proyecto financiado con fondos europeos «Actors, markets, and institutions in developing countries: A micro-empirical approach» (AMID) destinó sus esfuerzos a ofrecer herramientas a investigadores de primera línea para investigar cuestiones relacionadas con el desarrollo. Se cumplió el objetivo aunando recursos intelectuales fundamentales de cinco universidades europeas con una formación de alto nivel impartida por los socios del proyecto. Más en concreto, el equipo del proyecto preparó un curso académico formal con especial hincapié en métodos empíricos rigurosos de investigación y programó la asistencia a otras materias en cursos de doctorado, seminarios y escuelas de verano. Se actuó en proyectos sobre el terreno en países en desarrollo y se trabajó en la recopilación de datos, a menudo con organizaciones no gubernamentales. Entre otras cosas, se entabló relación con estudiantes y facultades de toda Europa, por ejemplo a través de seminarios, para incrementar los intercambios, reforzar las redes virtuales y analizar las cuestiones de desarrollo más importantes en todo el mundo. Entre los ejercicios específicos del proyecto se incluye un estudio de las opciones educativas y las restricciones del crédito en México, así como la influencia de la televisión en las decisiones de los hogares y sobre la vida personal, como por ejemplo los divorcios. En la primera parte del proyecto sobre capital humano y evaluación de políticas también se investigó la repercusión de la educación primaria gratuita en Camboya, el tráfico de personas en Filipinas y las desigualdades en China. La segunda fase del proyecto consistió en estudiar el acceso de las personas pobres al mercado e investigar cuestiones como el ahorro y las repercusiones de las políticas sobre los derechos de espigueo. Durante esta fase, uno de los proyectos más dignos de mención analizó las repercusiones de un plan unificado de salud y seguridad social en Ruanda. Por lo que respecta a la última fase del proyecto, el equipo investigó a nivel micro distintas instituciones, como por ejemplo la ineficacia de la titularidad compartida de la tierra en Europa del Este. Otra cuestión parecida objeto de estudio fueron los derechos de propiedad de la tierra en la República Dominicana y su influencia en los vínculos familiares y las normas sociales. Al evaluar desde las repercusiones de la enseñanza del romaní en Serbia hasta los nuevos mecanismos para minimizar la propagación del VIH en Lesoto, AMID aunó valiosos conocimientos sobre investigación para beneficiar a los países en desarrollo. Más importante aún, el programa formativo del proyecto generó nuevas herramientas y habilidades que pueden servir para comprender en mayor profundidad las cuestiones relacionadas con el desarrollo. A medida que fueron surgiendo nuevas cooperaciones en este ámbito, el proyecto fue divulgando sus resultados a través de publicaciones, congresos y seminarios y la propia Internet. Obviamente, esta iniciativa contribuirá de forma significativa a nuestra forma de evaluar el desarrollo y a los métodos, estrategias y políticas que funcionan mejor para incrementar el nivel de vida de los países en desarrollo.
