Mejorar los sistemas mundiales de irrigación de cultivos
La producción de una cosecha depende del agua disponible. Actualmente, el 20 % de los cultivos del mundo son de regadío, si bien representan el 40 % de la producción total de alimentos. Se prevé que la demanda de agua para riego siga aumentando de forma paralela a la demanda de alimentos. El proyecto Kaswarmi («Evaluación de los conocimientos sobre la gestión sostenible de los recursos hídricos para riego») pretendía abordar el reto de proporcionar agua limpia mediante sistemas más eficientes. Para alcanzar sus objetivos, el equipo de Kaswarmi elaboró una completa base de conocimientos interdisciplinarios sobre gestión sostenible de recursos hídricos para riego. Se seleccionaron varias áreas de Latinoamérica para analizar los aspectos socioeconómicos, medioambientales, institucionales y técnicos de la irrigación. Kaswarmi también identificó las necesidades principales de los potenciales interesados —agricultores, investigadores y legisladores— para diseñar estrategias futuras e identificar lagunas en el esfuerzo investigador. La evaluación reveló que los sistemas de irrigación existentes se basan en una economía orientada a la gestión de explotaciones agrícolas y en estrategias de subsistencia del campesinado. Sin embargo, ya se dispone localmente de innovadoras técnicas de teledetección para la gestión integrada de recursos hídricos (GIRH) que forman parte de los modelos existentes de apoyo a las decisiones. Una cuestión esencial para la sostenibilidad de los futuros sistemas de irrigación es el uso generalizado de productos agroquímicos, que afectan a la calidad del agua. Es primordial prevenir la filtración de aguas contaminadas a los acuíferos. Según señaló Kaswarmi, la situación se ve agravada por la falta de datos fiables sobre la calidad del agua y del suelo. En el informe del proyecto también se incluyeron las necesidades y los requisitos de los distintos interesados. Kaswarmi ha producido un programa sostenible de irrigación, identificando las prioridades de investigación para el diseño del sistema y teniendo en cuenta factores medioambientales, administrativos y socioeconómicos. Aplicar un enfoque integrado de la sostenibilidad es vital para mejorar los sistemas de irrigación y satisfacer la demanda creciente a nivel mundial de una mayor producción de los cultivos.