Eliminar cuellos de botella en las comunicaciones de tráfico aéreo
La gestión del tráfico aéreo (GTA) es un proceso complicado que se basa en equipos sofisticados de comunicaciones y personal capacitado y cuyo cometido es garantizar viajes seguros y puntuales. En realidad, para las comunicaciones aeronáuticas de seguridad se emplea un espectro dedicado de frecuencias, el VHF COM (comunicaciones de muy alta frecuencia), que va de 118 a 137 MHz. Esto significa que todas las comunicaciones de seguridad de tráfico aéreo se transmiten y reciben dentro de este intervalo de frecuencias, que no puede ser utilizado por ninguna entidad ajena al sector. VHF COM está dividido en canales de voz, ventanas de 25 kHz o 8,33 kHz de ancho de banda, y cada sector de control del tráfico aéreo (CTA) tiene asignado un único canal de voz. El aumento del número de pilotos circulando por el cielo implica un incremento del número de comunicaciones entre los pilotos y su CTA dedicado por un canal de voz determinado y, con ello, una mayor probabilidad de interferencias y de situaciones peligrosas. En resumen, nos acercamos al límite de saturación. El proyecto B-VHF («Sistema de comunicaciones aeronáuticas de banda ancha en VHF basado en MC-CDMA»), financiado por la Unión Europea, realizó un análisis de viabilidad detallado del uso de la tecnología de acceso múltiple por división de código con múltiples portadoras (MC-CDMA) a las comunicaciones aeronáuticas en la banda de CHF para un futuro sistema VHF de banda ancha (B-VHF). La tecnología MC-CDMA se usa en sistemas de telecomunicaciones con alta capacidad y múltiples usuarios. Esencialmente, es una forma de compartir un espectro de frecuencias determinado entre múltiples usuarios con el fin de minimizar las interferencias entre ellos. El sistema B-VHF aumentó la capacidad y los servicios del enlace de voz y datos en comparación con los sistemas VHF tradicionales. Los investigadores garantizaron que los conceptos de diseño fuesen totalmente compatibles con el funcionamiento en el intervalo de frecuencias de VHF COM así como en otros intervalos previstos para futuras aplicaciones aeronáuticas. Esta compatibilidad se traduce en una rentabilidad excelente, ya que el sistema B-VHF se podría aplicar como sistema adicional y coexistir con la infraestructura VHF existente. En resumen, el proyecto B-VHF demostró la viabilidad de un nuevo sistema de VHF de banda ancha para CTA basado en tecnología punta de cuarta generación y apto para usar en combinación con el sistema VHF actual. La aplicación de los resultados del proyecto debería aliviar la saturación del CTA que se espera que pronto sea notable, y garantizar la seguridad en el cielo y la puntualidad en tierra.
