Armonización de estándares para la tecnología de pilas de combustible
Los investigadores del proyecto europeo Harmonhy («Armonización de estándares y normas para la sostenibilidad de la tecnología de hidrógeno y pilas de combustible») se propusieron evaluar las lagunas en el marco existente y proponer soluciones conducentes a la armonización mundial de las normas, los códigos y los estándares (NCE) pertinentes. En segundo lugar, pretendían aumentar la colaboración europea y, así, reforzar la posición de Europa en el mercado mundial de las pilas de combustible, que podría alcanzar proporciones inmensas. En primer lugar, los investigadores revisaron las actividades actuales dedicadas a NCE sobre hidrógeno y pilas de combustible en organismos internacionales, prestando especial atención a la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE), la Organización Internacional de Normalización (ISO) y la Comisión Electrotécnica Internacional (CEI). Los resultados obtenidos indican la necesidad de estructuras de colaboración adicionales para evitar discrepancias en los NCE. La revisión de los datos disponibles que sustentan el desarrollo de NCE se centró en establecer un procedimiento común para la recogida de datos y en identificar posibles colaboraciones científicas internacionales. Además, los investigadores constataron la necesidad de una colaboración más estrecha entre organismos normativos y las comisiones técnicas de los organismos normalizadores. Mediante un análisis de las necesidades de la industria y de la sociedad se comprobó que las comisiones técnicas internacionales de ISO y CEI en efecto colaboran para solucionar conflictos en NCE, pero que no ocurre lo mismo a nivel nacional, lo que implica una duplicación de la labor de normalización y la producción de estándares contradictorios. Los fabricantes de vehículos terrestres ambicionan normativas mundiales uniformes que potencien las oportunidades de venta en todo el mundo, si bien lo cierto es que los enfoques de Europa y Japón se contradicen en muchos casos. Una cuestión más problemática aún es la total ausencia de un organismo internacional responsable de armonizar NCE en relación a aplicaciones estacionarias. Harmonhy evaluó las lagunas en los NCE mundiales y nacionales sobre las tecnologías de hidrógeno y pilas de combustible y destacó numerosos ámbitos necesitados de un mayor grado de asociación y colaboración. La aplicación de las recomendaciones propuestas por Harmonhy debería potenciar el uso de tecnologías sostenibles de hidrógeno y pilas de combustible en aplicaciones tanto móviles como estacionarias, lo que reportaría pingües beneficios para fabricantes, consumidores y el medio ambiente.
