Desentrañar los secretos del ARN
El material genético que contiene el código de base para el desarrollo de los diferentes organismos puede ser el ácido ribonucleico (ARN) o, principalmente, el ácido desoxirribonucleico (ADN). Los virus de ARN son muy importantes en términos de la salud humana ya que, entre otros, incluyen el virus de la hepatitis, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el virus de la influenza o el de la polio. Conscientes de la importancia biomédica de los virus ARN, los socios del proyecto FSG-V-ARN («Genómica funcional y estructural de ARN viral») se propusieron aumentar los conocimientos sobre genómica funcional y estructural del VIH y los virus de la hepatitis B y C (VHB y VHC , respectivamente). Los socios del proyecto se centraron en el diseño de nuevos métodos y herramientas para el análisis no sólo del ARN, sino también de los complejos ARN-proteínas implicados en las funciones vitales de los virus de ARN. El equipo de investigación multidisciplinario, que también incluía una PYME, aplicó técnicas complementarias de cribado y análisis estructural de los complejos de ARN para facilitar la identificación de compuestos antivirales adecuados. Las nuevas herramientas desarrolladas en el marco del proyecto FSG-V-ARN pueden servir para correlacionar la estructura y la función de las moléculas de ARN o para identificar inhibidores que podrían utilizarse para el cribado de fármacos contra los virus de ARN. De manera más general, las herramientas mejorarán la investigación básica en este pequeño, aunque extremamente importante, grupo de moléculas. Las funciones del ARN incluyen la traducción del ADN y el empalme («splicing») del ARN, un proceso de maduración posterior a la transcripción al que se somete el ARN para poder producir las proteínas correctas. Recientemente se han descubierto además ARN no codificantes esenciales para la regulación postranscripcional de los genes. La apertura y ampliación de la investigación sobre este grupo de moléculas de funcionalidad tan diversa ayudará a los científicos europeos a ampliar las fronteras de la investigación genómica y proteómica. A su vez, esto servirá sin duda para desarrollar nuevas terapias farmacológicas y contribuir a un conocimiento más profundo de las complejidades de la bioquímica celular.
