Doble ataque contra el SRAS
A pesar de la mortalidad de este brote, que tuvo lugar en Asia, las elevadas temperaturas del verano y las medidas de cuarentena permitieron controlar la propagación del virus. Sin embargo, se cree que el SRAS-CoV no ha sido erradicado del todo, motivo por el cual el desarrollo de una vacuna como método terapéutico inmediato y efectivo es una prioridad. Con este objetivo en mente, los científicos del proyecto Sarsvac («Inmunoprevención e inmunoterapia frente a la infección por SRAS») trataron de desarrollar un protocolo terapéutico consistente en un método de vacunación acoplado a un régimen de inmunoterapia. Más concretamente, la estrategia para el desarrollo de la vacuna se basó en dos enfoques paralelos: la preparación de una vacuna clásica a partir de SRAS-CoV atenuado y la identificación de antígenos virales potencialmente inmunogénicos. Con el fin de generar inmunidad específica frente al virus, los investigadores se plantearon la posibilidad de expresar estos antígenos en vacunas basadas en vectores. Además, los miembros del proyecto estudiaron partículas similares al virus derivadas del SRAS-CoV con el fin de comprender la morfogénesis y la maduración de los viriones. La información obtenida les permitió identificar epítopos específicos de las proteínas virales que proporcionan inmunidad mediada por células T y B. Con el fin de desarrollar una estrategia inmunoterapéutica, los investigadores desarrollaron y validaron anticuerpos humanos neutralizantes frente al SRAS-CoV. Los científicos plantearon la posibilidad de administrar estos anticuerpos a pacientes ya infectados por el virus como opción terapéutica. El método desarrollado por el proyecto Sarsvac tiene un gran potencial para proporcionar una protección inmediata y duradera frente a la infección por el SRAS-CoV. La explotación comercial de esta combinación de vacuna e inmunoterapia podría ser la solución para futuros brotes de este virus.