Coordinación mano-ojo con información de respuesta sobre la fuerza ejercida
El sentido del tacto humano es esencial para interpretar el mundo que nos rodea e interactuar con él. Cuando una persona interactúa con el entorno mediante el sentido del tacto, la percepción hace que se modifiquen las acciones resultantes. «Háptico» es el término que se refiere a la sensación y la manipulación a través del tacto. Aunque se aplicó en primer lugar a los humanos, ahora abarca todos los aspectos de la adquisición de información y manipulación de objetos por parte de humanos, máquinas (imitando o ampliando el tacto humano) o combinaciones de ambas cosas (tacto virtual, al igual que los gráficos por ordenador han servido para la vista). Comprender y modelizar las interacciones hápticas es importante para desarrollar la electrónica de pantallas táctiles y videojuegos de acontecimientos deportivos virtuales como los de fútbol o tenis. Las interacciones hápticas también son muy importantes en diversas tareas que requieren coordinación entre el ojo y la mano. Por ejemplo, un cirujano que utilice un brazo robótico puede confiar en un sistema háptico para transmitir la fuerza que «siente» el instrumento a la mano que sostiene el manipulador. Con ello se podría lograr una precisión mayor. La formación basada en entornos virtuales en campos como la medicina o la formación de pilotos de aviación es otra aplicación importante. Un grupo de científicos de Turquía inició el proyecto Hapticemodel («El modelo electrónico háptico: un modelo informático del funcionamiento sensorial-motor para manipulación háptica»), financiado por la Unión Europea, para desarrollar una herramienta informática con la que evaluar el rendimiento de sistemas hápticos y operadores humanos. Un grupo de científicos desarrolló modelos de dinámica del brazo humano y de variabilidad entre sujetos debida a diferencias en las interfaces hápticas con el fin de desarrollar tareas de manipulación háptica y mediciones de rendimiento para su valoración. Aunque el proyecto se terminó con antelación, se avanzó de forma importante en la tarea de modelización. Se logró información detallada en relación con la percepción sensorial-motriz y las interacciones hápticas que plantea posibles aplicaciones importantes en videojuegos, medicina, robótica y formación de vuelo aeroespacial.