Moléculas que colaboran con el VIH como dianas terapéuticas
El tratamiento farmacológico múltiple utilizado para controlar el VIH provoca efectos secundarios graves y su coste es demasiado elevado para los países africanos de bajo poder adquisitivo donde, además, el tratamiento es imprescindible. Estos fármacos antirretrovirales tienen como diana proteínas propias del VIH y, en caso de no inhibirse por completo su replicación, aparece una resistencia a estos fármacos. Una vez introducido en la célula humana, el VIH utiliza sus mecanismos de síntesis para replicarse. La Unión Europea ha invertido en el proyecto THINC, un trabajo de colaboración que está diseñando fármacos dirigidos a los procesos de interacción entre el VIH y los mecanismos de síntesis de la célula, en lugar de atacar al VIH propiamente dicho. En THINC trabajan virólogos (uno de ellos procedente de Sudáfrica), químicos especializados en química farmacéutica y un biólogo especializado en biología estructural y también colabora un laboratorio farmacéutico. El equipo de investigación se propuso descubrir proteínas, o cofactores, dentro de la célula humana utilizados por el VIH para entrar en el núcleo celular e integrarse en su ADN. Descubrieron dos proteínas que participaban en la introducción del VIH en el interior del núcleo, PC2 (nombre en clave) y transportina-SR2, las cuales se investigarán como posibles dianas farmacológicas. El equipo desarrolló también LEDGIN, el primer inhibidor de la interacción entre la integrasa y LEDGF/p75 involucrada en la integración del VIH en el ADN humano. Los LEDGIN son activos frente a muchas variantes del VIH y se ha autorizado que se prosiga la investigación clínica. Los investigadores descubrieron también una correlación entre la variabilidad genética de estos cofactores y la susceptibilidad de las poblaciones africanas. Otros de los grandes avances fue el diseño de nuevas técnicas para visualizar los mecanismos de integración del VIH dentro de la célula. Actualmente, gracias a un marcaje verde fluorescente, los científicos pueden visualizar al virus en su trayectoria hasta el interior del núcleo. El proyecto THINC mostró las ventajas de la investigación farmacológica en universidades financiada con presupuesto público cuyos resultados podrían incluso suponer un beneficio económico a través de la concesión de licencias a la industria europea. La creación de los inhibidores del VIH representaría un importante progreso en el tratamiento del sida, especialmente en países de bajo poder adquisitivo. Además, se podría ampliar la aplicación de muchas de las técnicas desarrolladas durante la investigación a otras patologías como las leucemias y las enfermedades neurodegenerativas.