Generar inmunidad contra la gripe
La cepa pandémica de virus de la gripe H1N1 demostró su capacidad para poner en peligro la vida humana, sobre todo si se tiene en cuenta que la vacunación sólo resulta efectiva contra una cepa vírica estacional concreta al generar anticuerpos neutralizadores específicos de dicha variante del virus. Para superar las limitaciones de las vacunas tradicionales, se puso en marcha el proyecto financiado con fondos europeos «Defense mechanisms of innate immunity against influenza virus» (INIMIN). Sus investigadores se propusieron descubrir los mecanismos que inician la respuesta protectora inducida por la vacuna de la gripe. En concreto estudiaron el ganglio linfático, donde se desencadena la respuesta protectora, y utilizaron técnicas de microscopía innovadoras y citometría de flujo para estudiar poblaciones de células concretas. En INIMIN se identificó un tipo de células especializadas denominadas macrófagos del seno subcapsular que capturaban virus desactivados de la gripe y contribuían a evitar su contagio por el organismo. No obstante, las células responsables de transporte del virus de la gripe en el ganglio linfático eran un grupo de células dendríticas residentes en este. Estas células capturan el virus mediante un receptor SIGN-R1 e impulsan la producción de anticuerpos antivirales específicos. Dichos descubrimientos relevantes aportaron nuevos datos sobre los mecanismos de presentación de antígenos y generación de inmunidad humoral a través de métodos de vacunación. La conversión de esta información en terapias útiles podría mejorar la capacidad de respuesta a las vacunas y ampliar su eficacia.