Los textiles técnicos dan un paso adelante
Los textiles técnicos, que no se fabrican con fines estéticos, se emplean en multitud de sectores para la producción de indumentaria de protección, muebles y elementos de la construcción. Sin embargo, para seguir siendo competitivo, el sector de los textiles técnicos necesita desarrollar nuevas tecnologías de producción flexibles que puedan responder a la demanda del mercado de forma rápida. Dichas tecnologías deben lograr el equilibrio entre la producción eficiente a gran escala y la diversificación orientada a las necesidades del cliente. El proyecto «Integration of emerging soft nanotechnology into the functionalisation of textiles» (NANOBOND), financiado con fondos comunitarios, tuvo como objetivo facilitar la diversificación y lograr una adaptabilidad rápida del sector. El proyecto trabajó en nueve nichos de mercado técnicos en los que el precio es un factor menos determinante en cuanto a la incorporación de nuevas tecnologías. Este enfoque está en consonancia con el objetivo de apoyar a las industrias especializadas europeas que son menos vulnerables a las copias y las sustituciones. Los socios del proyecto lograron desarrollar una tecnología de adhesión innovadora que permite fabricar textiles antimicrobianos y multifuncionales. Los tratamientos antimicrobianos actuales suelen ser dañinos tanto para los humanos como para el medio ambiente. La tecnología de NANOBOND (I-link®) se basa en la formación de una capa de nanorrecubrimiento sobre las superficies textiles que estructuran las moléculas antimicrobianas. Estas moléculas están bien organizadas y estructuradas, de forma que la superficie del sustrato queda protegida frente a gérmenes nocivos. De esta manera también se garantiza que la red antimicrobiana no se lixivie a través del sustrato, por lo que no representa un peligro para la piel ni para el medio ambiente. Por otra parte, los miembros de NANOBOND lograron que el tratamiento antimicrobiano del vestuario laboral fuera más resistente a los lavados, con lo que se prolonga la vida útil de las prendas y se reduce la temperatura de lavado. Esta tecnología novedosa podría llegar a tener nuevas aplicaciones en otros campos diferentes. Formar al personal de la industria textil tradicional redundará en una mano de obra con conocimientos técnicos especializados que estará más capacitada para hacer frente a las futuras necesidades de este sector en permanente cambio.
