Un biobanco paneuropeo
La base de la mayoría de estudios biomédicos se compone de muestras biológicas de sujetos sanos o afectados por las patologías en cuestión. Dichas muestras resultan fundamentales para desentrañar la complejidad del cuerpo humano e identificar novedosas dianas terapéuticas para enfermedades difíciles de combatir, como pueda ser el cáncer. El objetivo de la iniciativa BBMRI (Biobanking and biomolecular resources research infrastructure), financiada por la Unión Europea, consistía en integrar los biobancos y recursos existentes en toda Europa en una infraestructura paneuropea. El consorcio aglutinó a cincuenta y cuatro participantes y doscientas veinticuatro organizaciones asociadas procedentes de treinta y tres países. BBMRI ha integrado diferentes biobancos, recursos biomoleculares y tecnologías facilitadoras ya existentes y de calidad controlada en un nuevo Consorcio de Infraestructuras de Investigación Europeas (ERIC) consistente en una infraestructura paneuropea de investigación biomédica (BBMRI-ERIC). Los ERIC son entidades dotadas de personalidad y plena capacidad jurídica reconocidas en todos los Estados miembros de la UE. La coordinación central del BBMRI-ERIC se realiza en Austria, aunque la plataforma cuenta con centros nacionales en los países participantes que sirven para garantizar el acceso electrónico a los recursos, la asistencia y los conocimientos especializados que brinda la infraestructura. Cada centro es responsable de asegurarse de que la comunidad científica de su nación pueda acceder a estos recursos. El proyecto cumplió con su labor de ofrecer información exhaustiva, operativos estándar de funcionamiento y códigos de conducta a los biobancos europeos. Asimismo, se adoptó una política de acceso por etapas a las muestras biológicas humanas y se incluyó un inventario de los principales biobancos de población y clínicos —orientados a enfermedades concretas— del continente. Además, el trabajo de BBMRI garantizó la disponibilidad de las tecnologías y los reactivos con los que hacer un uso óptimo de los conjuntos de muestras de pacientes. También se incluyó una nueva base de datos de métodos moleculares. Uno de los mayores retos para la iniciativa fue el desarrollo de una infraestructura informática capaz de vincular los datos de biobancos disponibles con registros de pacientes e información clínica. En este contexto, el equipo creó un portal web común y abierto al público que hace las veces de repositorio centralizado de información relativa a las plataformas y los recursos europeos de los que se nutren los biobancos más relevantes. El portal ya está operativo y se encuentra disponible en la página web de BBMRI. Se espera que BBMRI ejerza de enlace entre los donantes de muestras y los científicos dedicados a la investigación biomédica. Además, la iniciativa prevendrá el flujo inapropiado de determinados tipos de información personal de los donantes a los investigadores —cuestión igualmente relevante—. Con el adecuado respaldo y diversos avances técnicos, una infraestructura paneuropea de biobancos debería también propiciar el novedoso concepto de medicina personalizada. A este respecto, el material de los biobancos podría emplearse para desarrollar nuevas herramientas diagnósticas y agentes terapéuticos inéditos para identificar subgrupos dentro de cada enfermedad y fijarlos como objetivos específicos, respectivamente. Las actividades del consorcio BBMRI despertaron un gran interés y disfrutaron de una amplia cobertura por parte de la prensa. En resumidas cuentas, es indudable que una infraestructura central de biobancos europeos impulsará los esfuerzos de investigación que se acometen en la actualidad y, con suerte, favorecerá el desarrollo de productos y servicios sanitarios de mayor calidad.
Palabras clave
Biobanco, Europa, infraestructura, base de datos
