Efectos del clima extremo en sistemas de transporte de la UE
No obstante, un proyecto ha estudiado otro sector afectado por el clima extremo: el sistema de transporte de la UE. El proyecto «Extreme weather impacts on European networks of transport» (EWENT), financiado con fondos comunitarios, se ha dedicado a determinar formas de reducir el coste derivado de los efectos meteorológicos. Su enfoque metodológico se basó en un marco de gestión genérica del riesgo con el fin de identificar el clima extremo, para después evaluar las medidas de control de los efectos y el riesgo. Asimismo, se pronosticaron las pérdidas económicas previstas como resultado directo de este fenómeno y la manera en que esto afecta al sistema de transporte europeo. También se abordó la calidad de los actuales y futuros servicios de alerta y previsión meteorológica en Europa, así como las consecuencias y los efectos desde tres perspectivas diferentes: infraestructura, operaciones y efectos indirectos en terceros. Un análisis se centró en el clima adverso y extremo pertinente: fuertes vientos, grandes nevadas, tormentas de nieve, fuertes precipitaciones, olas de frío y de calor. Los socios del proyecto también tuvieron en cuenta los valores umbral y de clasificación establecidos para distintos modelos de transporte. Se analizaron las condiciones de visibilidad como niebla y polvo, así como fenómenos a pequeña escala como relámpagos, fuertes granizadas y tornados. Se emplearon cálculos de frecuencias de clima extremo en seis modelos climáticos regionales (MCR). Los resultados del proyecto también resumen los análisis de costes actuales e incluyen previsiones para los próximos treinta a cincuenta años. Lo que se desprendió de los resultados obtenidos fue que los costes del sector vial constituyen un motivo de preocupación importante, ya que la mayoría de los medios de transporte discurren por carretera. La evaluación final de riesgo se basó en la vulnerabilidad de los sistemas de trasporte frente a fenómenos meteorológicos extremos en diferentes países, habiéndose efectuado cálculos de los fenómenos climatológicos adversos, que podrían dañar la red de transporte en diferentes regiones climáticas. Por último, el proyecto definió el riesgo meteorológico extremo como un área con probabilidad de consecuencias negativas y evaluación de la vulnerabilidad. La susceptibilidad de exposición y la capacidad de adaptación también se incluyeron en el análisis. A través de este enfoque analítico se han determinado los factores de riesgo para cada medio de transporte y país. No obstante, las técnicas aplicadas en dichos cálculos para determinar el elemento de riesgo no pueden considerarse un método de pronóstico completo. Ante todo, debe considerarse como un sistema de clasificación sólido.