Un almacén de datos radiobiológicos
Los datos recabados en estudios de biología radiológica llevados a cabo entre las décadas de 1950 y 1990 son de gran valor, dado que un trabajo similar no podría repetirse debido a las restricciones éticas y económicas. Consciente de ello, la comunidad dedicada a la radiobiología ha creado los International Radiobiological Archives, o archivos internacionales radiobiológicos, para almacenar información sobre los estudios anteriores. Los avances técnicos recientes permitirían la extracción de información más abundante y esclarecedora de esos estudios antiguos. Además, ello haría posible minimizar la experimentación con animales, al no requerirse ya la realización de experimentos ya efectuados en el pasado. Financiado por la Unión Europea, el proyecto «Sustaining access to tissues and data from radiobiological experiments» (STORE) estableció una base de datos electrónica en la que recoger datos procedentes de archivos radiobiológicos e incorporar datos de los estudios radiobiológicos pasados, actuales y futuros. Esta base de datos también puede servir como directorio de colecciones de muestras de tejido o incluir escaneos enteros de diapositivas de histopatología, a modo de archivo virtual. Se pondría a disposición de ciertos colaboradores, no del público en general. Además de la base de datos, el consorcio de STORE creó protocolos normalizados de trabajo (PNT) para la conservación de muestras con vistas a un uso futuro y para el almacenamiento de la información obtenida en experimentos. Se verificaron métodos para la extracción de ADN y ARN a partir del material almacenado, así como protocolos para la determinación de su calidad e idoneidad de cara a aplicaciones posteriores. Todos los PNT se pusieron a disposición en formato electrónico en el sitio web del proyecto. Con su próximo programa Horizonte 2020, la UE apoya firmemente los esfuerzos de colaboración interdisciplinares y transfronterizos. Esta cooperación saldrá muy reforzada con los esfuerzos internacionales por conservar y compartir la información científica. Por último, para maximizar la sostenibilidad financiera y científica, es vital generar recursos y archivos de datos similares al creado por la iniciativa STORE.
