Conducción en convoy para descongestionar el tráfico
Agrupar vehículos que circulan por las autovías en trenes de carretera o convoyes representa un enfoque innovador para minimizar y armonizar el tráfico. El objetivo del concepto, en el que un conductor profesional conduce un vehículo al frente de muchos otros que siguen sus instrucciones, es promover un mejor modelo de transporte. Con este propósito, el proyecto financiado con fondos comunitarios SARTRE está desarrollando estrategias y tecnologías que permitan la circulación de convoyes de vehículos en carreteras públicas normales. Para conseguir sus objetivos, el equipo del proyecto está investigando diferentes enfoques y está demostrando la tecnología mediante un convoy de dos camiones y tres coches. El equipo está considerando el uso de tecnología de sensores y actuadores existente en conjunción con el apoyo de un sistema administrativo para respaldar la navegación del convoy. El equipo del proyecto concibe este concepto como parte de un servicio de pago en el que los propietarios de los vehículos al frente de los convoyes pueden obtener beneficios, y los clientes pueden encontrar y unirse a un convoy cuando lo deseen. Hasta la fecha, el trabajo ha girado en torno al desarrollo de un sistema que permita a los conductores encontrar convoyes adecuados. El equipo del proyecto también ha estudiado aspectos sociales de la conducción en convoy y ha llevado a cabo análisis de seguridad del sistema. El sistema propuesto ha sido sometido a pruebas en autovías públicas y ha demostrado un satisfactorio ahorro en combustible y otras ventajas potenciales como la comodidad del conductor y la seguridad. Otra parte clave del proyecto consistió en investigar la viabilidad comercial de la conducción en convoyes de camiones y coches. Con esta información en mente, SARTRE esbozó las políticas que se verían afectadas por la circulación de convoyes de vehículos automatizados. Los convoyes podrían ofrecer una manera interesante de pagar los costes de las autovías. Podrían reducir las emisiones de gases invernadero y promover el transporte sostenible. Si la circulación de convoyes acaba despegando, podría suponer un cambio positivo en el transporte de toda Europa.