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Tracking Early Development: From Basic Science to Applications

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Cómo aprenden a interpretar su entorno los bebés

A través de una iniciativa apoyada por la Unión Europea se examinaron y describieron los entresijos del desarrollo cognitivo en la primera infancia. Se espera que los datos recabados cierren la brecha entre la investigación básica y aplicada para así incrementar la repercusión en la sociedad.

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Durante el primer año de vida, los bebés se desarrollan a una velocidad vertiginosa. Hasta la fecha, el campo emergente de la neurociencia cognitiva del desarrollo ha tenido pocos vínculos con el sector privado a pesar de que abundan las oportunidades para el aprovechamiento de resultados que conlleven aplicaciones sociales y comerciales. El proyecto financiado con fondos europeos TRACKDEV (Tracking early development: From basic science to applications) abordó seis áreas específicas de la influencia sobre el aprendizaje y el desarrollo. Para empezar, la investigación se centró en áreas como el desarrollo de las representaciones del cuerpo en el cerebro, el procesamiento numérico, el aprendizaje, la memoria, la atención y la interacción social. Estos temas trataban aspectos como el procesamiento auditivo, visual y motor, y en el estudio se empleó una serie de técnicas experimentales, incluidos técnicas de seguimiento ocular y otras tareas relacionadas con el comportamiento. Según las pesquisas, los niños pequeños pueden predecir con exactitud las acciones de una persona aunque no tengan la experiencia de haber realizado esas acciones ellos mismos. Los estudios demuestran que los recién nacidos cuentan con conciencia corporal y que, en este aspecto, sus mecanismos cerebrales son los mismos que los de los adultos. El equipo de TRACKDEV también estudió el papel del sueño en la primera infancia. Aunque son constantes, ha descubierto que los cambios en los patrones de sueño son más notables entre los cuatro y los seis meses de vida, y que existe una correlación directa entre la cantidad de sueño y la capacidad de la memoria. También se investigó cómo se desarrolla el control de los movimientos oculares durante los primeros doce meses. Según las indagaciones, la mirada de un niño de tres meses se orienta principalmente en función de factores como el color y el contraste. A los cuatro meses de vida, los bebés empiezan a presentar modos de visión más complejos y ajustan sus movimientos oculares a distintas situaciones de visión. TRACKDEV ha contribuído a colmar una laguna entre la investigación básica en el campo de la neurociencia cognitiva del desarrollo y las aplicaciones en el sector privado, además de haber proporcionado un conocimiento más preciso del vínculo entre el desarrollo del cerebro del niño y el desarrollo de las destrezas cognitivas.

Palabras clave

Bebés, niños pequeños, desarrollo temprano, conciencia corporal, sueño, movimientos oculares

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