Limpieza con ultrasonido en fábricas de alimentos
Las tecnologías de reducción del consumo de agua en la industria alimentaria representan una oportunidad destacada para Europa, puesto que pueden posibilitar grandes ahorros e incrementos de la productividad para miles de pequeñas y medianas empresas (PYME) del continente. Las labores de limpieza representan una porción destacada del agua consumida; el uso de tecnologías de ahorro hídrico y la aplicación del ultrasonido podrían aportar una solución trascendental. La Unión Europea concedió financiación por esta razón al proyecto «Low temperature and lean volume cleaning system» (LOWTEV), que duró dos años, contó con un presupuesto de 1,1 millones de euros y en el que participaron siete entidades dedicadas a la ingeniería y la ciencia de la alimentación radicadas en cuatro países europeos. Su propósito era construir un sistema que permitiera reducir el consumo de agua que se emplea en la limpieza de las cintas transportadoras instaladas en centros de procesado y fabricación de alimentos. El sistema creado cuenta con técnicas novedosas, concretamente, dispositivos de ultrasonido y equipo de uso reducido de agua. El ultrasonido ya se había utilizado anteriormente para la limpieza de maquinaria desmontada, pero el nuevo sistema de LOWTEV permite la limpieza in situ de cintas transportadoras no extraíbles en fábricas de alimentación. El sistema consta de un dispositivo de ultrasonidos que emplea una cantidad mínima de agua y que está integrado en un sistema rápido y automatizado de monitorización de la higiene. Las pruebas preliminares, en las que se usó agua fría y nada de detergente, rebasaron los objetivos comunes para este sector, sobre todo cuando se trataba de marisco. Las pruebas con residuos de alimentos frescos y también secos mostraron la posibilidad de lograr rápidamente un estado de limpieza apreciable a simple vista. También se consiguió una reducción de más del 99,9 % de contaminantes bacterianos. Se demostró que el sistema permite realizar una limpieza in situ, a temperatura baja y en volúmenes reducidos, de biopelículas, bacterias y contaminantes alimentarios (incluidos alérgenos); concretamente, consume cinco litros de agua por minuto, siendo el estándar de esta industria de veinte litros. Esto se traduce en una reducción de las paradas por motivos operativos, puesto que las cintas transportadoras ya no tendrán que extraerse; es decir, menos interrupciones de la producción para tareas de limpieza. El sistema también es propicio desde el punto de vista de su implantación, ya que resulta sencillo añadirlo a sistemas de fabricación nuevos y también acoplarlo a sistemas ya instalados. Durante el segundo año del proyecto se integró el sistema al completo y se realizaron ensayos de evaluación por parte de usuarios en entornos controlados. Los artífices de LOWTEV presentaron dos solicitudes de patente en 2011, una sobre el sistema de limpieza y otra sobre su muestreador. Se calcula que los ahorros facilitados por este sistema, en agua y energía, ascenderán a 30 000 euros por fábrica al año. Por consiguiente, la instalación queda amortizada en menos de un año. Asimismo, el sistema incrementará la productividad y la rentabilidad de las PYME europeas.
