Inhibidores virales naturales
El escaso éxito de los tratamientos contra el virus de la hepatitis C (VHC) y los efectos adversos producidos por los tratamientos contra el VIH recalcan la necesidad de alternativas terapéuticas no tóxicas y más eficaces. El equipo del proyecto ANTIVIRAL, financiado con fondos europeos, utilizó técnicas informáticas para identificar compuestos naturales capaces de unirse a proteínas. A continuación, se sintetizaron análogos mejorados mediante la optimización de parámetros de acoplamiento con el propósito de tratar el VIH y el VHC. Los científicos utilizaron la integrasa como diana para el VIH y las proteasas NS2-3 y NS3-4A y la ARN polimerasa NS5B para el VHC. El análisis genético e informático integral de los inhibidores del VIH-1 y el VHC proporcionó también una explicación mecanicista de la resistencia frente al inhibidor de la integrasa del VIH-1 autorizado. Estos resultados prometedores impulsaron la ampliación de las actividades del proyecto ANTIVIRAL para incluir el cáncer. Se observó que las argyrins, una familia de productos naturales, presentaban propiedades anticancerígenas ya que inhibían directamente la actividad del proteasoma. Actualmente, existen dos inhibidores del proteasoma autorizados para uso clínico en el tratamiento de cáncer: bortezomib y carfilzomib. Con objeto de analizar la eficacia de los análogos de la argyrin A, los investigadores crearon un modelo en 3D del proteasoma humano y lo utilizaron para llevar a cabo acoplamientos moleculares. Este modelo permitió diseñar análogos de la argyrin A con especificidad por diferentes subunidades del proteasoma, un prerrequisito para los inhibidores del proteasoma. Dada la elevada prevalencia de cáncer e infecciones víricas, el proyecto ANTIVIRAL representa una estrategia prometedora que utiliza compuestos naturales para diseñar inhibidores novedosos.