Salvamentos de buques más seguros
Tras numerosas catástrofes navieras, muchas causantes de mareas negras, las normativas de navegación internacionales han obligado a que todos los buques de carga cuenten con sistemas de remolcado de emergencia. Aun así, la mayoría de los sistemas activos precisan que el remolcador se acerque al buque en dificultades, con el consiguiente peligro que ello supone, mayor en caso de encalladura. El proyecto financiado con fondos europeos «Cooperative autonomous robotic towing system» (CART)(se abrirá en una nueva ventana) ofreció una solución consistente en el lanzamiento de una boya de flotación conectada mediante una soga al barco en dificultades. Un buque robótico no tripulado (B-ART), amarrado a un barco de rescate, se acerca a la boya, la rodea de forma semiautomática con una amarra flotante y la anuda. Un módulo adicional dedicado a lograr un control robótico cooperativo incluye un vehículo semisumergible controlado a distancia con el que se lleva a cabo la recuperación (ART). Cualquiera de los dos métodos permite amarrar el buque en dificultades a distancia y eliminar la mayor parte del riesgo para las vidas humanas o para los sistemas materiales. Desde el proyecto se propusieron validar su propuesta, investigar la navegación y el control de los buques robóticos y transferir la tecnología hacia las pequeñas empresas participantes. Seis socios colaboraron en el proyecto desde noviembre de 2011 hasta julio de 2013. Los ensayos con un prototipo de vehículo semisumergible pilotado a distancia (ART) se dedicaron a validar el sistema de amarre y la maniobra de anudado. Varias pruebas en distintas condiciones, como el remolcado desde un puerto y en alta mar, demostraron la utilidad del sistema. La información obtenida de los ensayos destinados a evaluar el control del vehículo se aprovechó durante el último año del proyecto en el desarrollo y las pruebas de dos prototipos revisados. Los experimentos adicionales de maniobra proporcionaron resultados satisfactorios tanto en el puerto como en alta mar. Las pruebas de campo del sistema autónomo en las mismas condiciones de rescate sirvieron para demostrar la utilidad del sistema. B-ART logró rodear la boya desplegada por el buque que simuló estar en dificultades y atar la amarra de arrastre. Todas estas pruebas lograron cualificar el sistema y dejarlo listo para su perfeccionamiento previo a la comercialización. El proyecto CART produjo un sistema para rescatar con seguridad buques en dificultades que reducirá los peligros y el impacto medioambiental que conllevan estas situaciones. El consorcio que lo compone disfrutará así de una cantidad considerable de oportunidades comerciales que se sumarán al esfuerzo por alcanzar los objetivos europeos de 2020 en materia de crecimiento y empleo.
 
           
         
             
        
                     
         
         
        