Una nevera para bebidas respetuosa con el medio ambiente
Las neveras comerciales de bebidas se han construido hasta ahora con materiales poco eficientes en cuanto a energía y por tanto han debido de dotarse con sistemas de refrigeración desproporcionados. Ahora, el proyecto financiado con fondos europeos «Development of a highly efficient, innovative beverage cooler» (ICOOL) ha propuesto un sistema de refrigeración que permite ahorrar hasta un 80 % de energía sin perjuicio significativo para el diseño o la fabricación. La clave de la eficiencia de este sistema nuevo es el empleo de materiales de cambio de fase (PCM) que proporcionan una separación térmica. Este tipo de materiales permiten almacenar y liberar grandes cantidades de energía descongelándose o solidificándose a temperaturas concretas. La tecnología, denominada iCOOL, se sirve además de un sistema de refrigeración más reducido de lo normal y cuenta con mejor aislamiento e iluminación. Otra ventaja añadida es que el método nuevo no influye en el tiempo necesario para enfriar o calentar las bebidas. Con respecto al software, el consorcio desarrolló un sistema de control inteligente con el que controlar el separador del PCM para contar con capacidad adicional de refrigeración cuando sea necesaria. Los sistemas de refrigeración cuentan con sensores adecuados que permiten ejercer un control férreo de la temperatura. La nevera consume apenas un kilovatio hora al día. Esto implica que cada nevera ahorra más de 600 kg de emisiones de dióxido de carbono y trescientos euros al año. El siguiente paso del proyecto será la comercialización de la tecnología y las pequeñas empresas asociadas a iCOOL estudian para tal fin inversiones privadas y otros modelos de financiación.
