Síndrome metabólico, genes y alimentación
El síndrome metabólico engloba cuadros tales como la tensión arterial elevada, concentración elevada de azúcar en sangre (hiperglucemia), acumulación excesiva de grasa en torno a la cintura y niveles anormalmente altos de colesterol. Cuando estas afecciones concurren, existe un riesgo más alto de desarrollar una cardiopatía, un accidente cerebrovascular y diabetes. El equipo del proyecto «Genes, Mediterranean dietary pattern and metabolic syndrome risk» (METSGENES) estudió el factor genético de este síndrome. Se elaboró un baremo de predisposición genética a la obesidad (BPG) donde se integraron más de sesenta polimorfismos en un solo nucleótido. El grado de obesidad se relacionó también en varios estudios estadounidenses. En el proyecto METSGENES se estudiaron los vínculos entre el BPG a la obesidad y el índice de masa corporal (IMC), prestando especial atención al contenido total de grasas y de grasas saturadas presente en la alimentación. Se correlacionó el BPG a la obesidad con el IMC y la ingesta de grasas (principalmente saturadas). Los nutrientes de la dieta mediterránea (ácidos grasos omega-3, ácido fólico y vitamina E) mejoraron el perfil lipídico de la población de estudio. En el proyecto se investigó también la posibilidad de diseñar sustancias terapéuticas antisentido dirigidas a los microARN (miARN) como tratamiento para el SMet. Se trató de identificar el vínculo entre la ingesta de grasas y la regulación del miARN. Se alimentó a ratas con aceites de soja, oliva, linaza o palma y se analizó su miARNoma completo (miARN de genoma completo) mediante la técnica de reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa en tiempo real. Los resultados mostraron que el consumo materno de diversos ácidos grasos durante la primera fase de embarazo afectaba a la expresión del miARN tanto en el tejido materno como de las crías. Es posible que este hecho explique desde el punto de vista epigenético las modificaciones fenotípicas a largo plazo (como la sensibilidad a la insulina) de las crías macho. Durante el proyecto, de tres años de duración, se publicaron cuatro artículos científicos. La aplicación de los resultados obtenidos a la práctica clínica y la elaboración de recomendaciones sanitarias son pasos importantes para la prevención y el tratamiento de la fase prediabética del SMet.