Reformas políticas favorables para los pobres y desempleados
Los estados del bienestar de la Unión Europea disponen de ciertos mecanismos políticos y disposiciones conocidos como medidas de inclusión activa para auxiliar a estos grupos de población. Entre dichas medidas se cuentan las rentas mínimas de inserción, las políticas de empleo y el acceso a unos servicios públicos de calidad. Para que las medidas de inclusión activa resulten eficaces se requiere un alto grado de coordinación entre las políticas de carácter social y las relacionadas con el empleo. El proyecto financiado con fondos europeos COPE (Combating poverty in Europe: Re-organising active inclusion through participatory and integrated modes of multilevel governance) examinó ciertas políticas de inclusión social diseñadas para proteger a los desempleados de larga duración, las familias monoparentales y a los ocupados pobres en cinco países europeos. En concreto, COPE analizó las medidas de inclusión activa que se aplican en Alemania, Italia, Polonia, Suecia y Reino Unido. Las hallazgos apuntan a graves deficiencias en el diseño y la implantación de dichas medidas de inclusión activa en todos los países estudiados. La investigación reveló que, aunque los regímenes de renta mínima relativos a los trabajadores han mejorado en todos los países citados, algunas de estas naciones implantan dichos sistemas de manera más adecuada que otras. Por ejemplo, en Alemania y Reino Unido, regular la renta mínima es una competencia del gobierno de la nación, mientras que en Italia, Polonia y Suecia la regulación de la misma se realiza a escala local. Según COPE, el modelo que se aplica en Alemania y Reino Unido ofrece un nivel de protección suficiente para el conjunto completo de la población más necesitada. En cambio, la normativa social en Italia, Polonia y Suecia se regula por los ayuntamientos, lo que puede derivar en un mayor grado de variabilidad en lo que a prestaciones y servicios se refiere. Pese a la mejora de los regímenes de renta mínima en estos cinco países, COPE se percató de que la mayoría de las reformas se centran en los parados de larga duración y en las familias monoparentales en las que el progenitor carece de empleo. Por su parte, a los trabajadores pobres, incluyendo los padres sin pareja que a pesar de tener un puesto de trabajo disponen de una renta baja, se les olvida y descuida en gran medida. COPE sugirió reformar estos sistemas mediante la adaptación de los derecho relativos a percibir una renta mínima y a través de mejorar el acceso a y la distribución de los servicios sociales y en materia de empleo. Como dato positivo, cabe señalar que, si se atiende a las medidas de inclusión social adoptadas en cinco ciudades postindustriales, queda patente que la concienciación respecto a estas cuestiones conduce a una coordinación eficaz entre los agentes más relevantes. El proyecto señaló que la crisis económica en Europa ha repercutido de forma negativa en los niveles de empleo y pobreza y ha puesto de manifiesto la incapacidad de diferentes países para mitigar estos problemas. Las reformas de índole política y una coordinación intergubernamental más adecuada garantizarán que la ayuda llegue, con la mayor celeridad y eficiencia posibles, a los segmentos más necesitados de la población.