Acuerdo de libre comercio con Asia-Pacífico
Las cifras de ALC han aumentado exponencialmente en los últimos decenios, y de manera especial en la cuenca de Asia-Pacífico, pese a lo cual se desconocen con exactitud los efectos económicos y políticos de tales acuerdos. Dado esto, el proyecto «European Union, China and free-trade agreements in the Asia Pacific» (ASIA PACIFIC FTA), financiado por la Unión Europea, tenía por objetivo dilucidar estos interrogantes. El estudio puso sus miras en los avances relativos a los ALC alcanzados con la región de Asia-Pacífico. El foco de atención se centró en comparar los efectos derivados de los acuerdos suscritos con China para sus socios comerciales (tanto los de mayor como los de menor entidad), incluyendo la UE y Nueva Zelanda. El proyecto, de tres años de duración, finalizó su investigación a principios de 2014. El trabajo comenzó con una revisión bibliográfica referente a las diferentes políticas sobre comercio de los países analizados en el estudio. Se recabaron datos adicionales a partir de otras fuentes, entre las que se cuentan páginas web gubernamentales. Los investigadores llevaron a cabo trabajos de campo basados en sondeos realizados en Australia, China y Nueva Zelanda, además de entrevistas a responsables europeos y otros expertos que tuvieron lugar en Bruselas. Los resultados reflejan una marcada tendencia a respaldar los ALC pero también inquietud por la posibilidad de verse privados de los beneficios económicos resultantes de los mismos. Cada una de las diversas partes implicadas persigue objetivos diferentes. En la actualidad a China le interesa recompensar los lazos políticos, ofrecer garantías a sus vecinos y garantizar el suministro de materiales, si bien los acuerdos más recientes dejan vislumbrar cierto giro hacia un enfoque más amplio y completo de los ALC. Por su parte, la UE y los Estados Unidos pretenden extender el modelo de comercio y gobernanza económica que consideran más adecuado, en especial en lo referente al cumplimiento de los preceptos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la ampliación de la liberalización más allá de las modalidades de la OMC. Las negociaciones de la UE con sus socios asiáticos sirven para ilustrar la resistencia a adoptar estos modelos. Para las economías más pequeñas, como Nueva Zelanda, los ALC plantean una oportunidad de expansión económica más allá de sus limitados mercados. Cabe destacar que los acuerdos y las relaciones que se han desarrollado durante negociaciones, como ocurre con el ALC con China, proporcionan un acceso de alto nivel a funcionarios gubernamentales chinos y a una influencia diplomática que, de otro modo, serían imposibles. Este tipo de países fueron pioneros en lo relativo a alcanzar acuerdos con China. Con estos primeros ALC se abrió la puerta a otros países y regiones de mayor entidad, que además consiguieron acceso a información clave. Los hallazgos del proyecto se materializaron en la publicación de doce artículos, cuatro capítulos que forman parte de obras mayores y más de veinte ponencias y seminarios. Un libro en el que se recogerá el conjunto de los resultados verá la luz en 2015. ASIA PACIFIC FTA analizó los aspectos de gran complejidad que rodean a los ALC con el Asia Pacífico, contribuyendo a incrementar el grado de conocimiento con respecto a estos (incluyendo los factores ideológicos que a menudo entran en juego). Los resultados pusieron de manifiesto las razones que mueven a los responsables políticos asiáticos, lo que puede suponer una ventaja en las negociaciones para las partes europeas.
