El conflicto genético parento- filial en el útero
Determinados genes activos durante el desarrollo embrionario se expresan de una manera parental específica. Por ejemplo, cuando el alelo heredado por vía paterna está marcado o improntado, este alelo es silenciado y no se transcribe, expresándose solamente el alelo materno, y viceversa. La denominada impronta genómica podría ser responsable de determinadas alteraciones durante el embarazo y de trastornos psicológicos o mentales. Los investigadores del proyecto financiado por la Unión Europea «Genetic imprinting and mental disease» (GENMED) han estudiado si la impronta genómica puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos mentales y metabólicos a lo largo de la vida. Los estudios implicaron el análisis de 1,6 millones de nacimientos en Dinamarca entre los años 1978 y 2008. Los investigadores analizaron el riego de aparición de autismo y psicosis y el equilibrio de genes improntados en regiones del cerebro en desarrollo. Además, se determinó cualquier vínculo con desviaciones con respecto a la media del peso y del tamaño al nacer, después de controlar la gran variedad de potenciales variables confundidoras. Los resultados, publicados en la revista revisada por pares Proceedings of the Royal Society B (2014), mostraron que el riesgo de padecer ambos tipos de trastornos incrementa cuanto mayor es la desviación con respecto a la media del peso y del tamaño al nacer, pero en direcciones opuestas a lo predicho. El segundo objetivo de los socios era determinar cómo la edad paterna y la edad materna influyen en la aparición de trastornos psicológicos. Los resultados mostraron que una mayor edad del padre es un factor de riesgo, pero que la edad de la madre contribuye al riesgo de padecer alteraciones mentales de una manera más compleja. Empleando la misma base de datos sanitaria danesa, los investigadores del proyecto GENMED también estudiaron patrones que serían compatibles con genes paternos expresados en la placenta y que alteran el suministro de nutrientes al feto por medio del incremento de la presión arterial (PA) durante el embarazo. Una PA alta durante el embarazo puede ser perjudicial para la madre cuando esta da lugar a preeclampsia, pero los riesgos para los fetos no habían sido analizados de forma pormenorizada con anterioridad. Los análisis mostraron que neonatos de madres preeclámpticas presentaban sistemáticamente un mayor riesgo de ser diagnosticados con una enfermedad a lo largo de la vida y que una PA alta que no conduce a preclampsia tiene efectos más débiles, pero en la misma dirección, cuando aparece en estadios tardíos del embarazo. Sin embargo, la diagnosis materna de PA alta en el primer trimestre pero que remitía durante el transcurso del embarazo, tenía efectos positivos en la salud de la descendencia en las etapas posteriores de la vida. La investigación sobre la hipertensión durante el embarazo fue publicada en la revista científica PLOS ONE (2013). Los descubrimientos podrían explicar por qué estas alteraciones del embarazo no han sido eliminadas por la selección natural, ya que una manifestación leve y temprana posiblemente confiera ventajas generales a la descendencia. Estos también beneficiarán a la comunidad médica que vela por la salud de las madres y de los hijos. Los resultados del proyecto GENMED apoyan la teoría cada más establecida de que los trastornos psicológicos están relacionados con la variación en la expresión génica, en este caso concreto, ocasionados por la influencia genética parental en la fase prenatal. La investigación futura en base a estos descubrimientos debería proporcionar indicios que ayuden a validar por completo dicha teoría.
Palabras clave
Parental, filial, descendencia, gen, impronta genómica, enfermedad mental, presión arterial materna