Investigación sobre la crisis de la producción de alimentos en la UE
La globalización, la recesión económica, la creciente competitividad del mercado intracomunitario y el encarecimiento de los alimentos influyen en los sistemas de producción y distribución de alimentos en Europa. Por ello, estudiar los elementos que afectan a la competitividad del sector europeo de la alimentación permitirá amortiguar su impacto de cara al futuro. El proyecto COMPETE (International comparisons of product supply chains in the agro-food sectors: Determinants of their competitiveness and performance on EU and international markets), financiado con fondos comunitarios, se fijó el objetivo de proporcionar un conocimiento más profundo de la competencia mediante el estudio de la cadena de suministro de alimentos tanto en Europa como en el resto del mundo. COMPETE estudió la literatura existente sobre la competitividad del sector agroalimentario y examinó la situación actual de la cadena de suministro. Los investigadores participantes pusieron de manifiesto que factores tales como los cambios de los hábitos alimentarios, las nuevas tecnologías, el incremento del nivel tecnológico y la mecanización en la agricultura afectan de forma negativa a la competitividad en el continente. Por medio de la aplicación de un enfoque integrado de cadena de suministro, los miembros del proyecto analizaron en qué medida se han modificado factores relativos al ámbito de la política, la tecnología, los mercados, la gobernanza y la innovación. COMPETE analizó cómo estos factores han influido a empresas y países inmersos en las cadenas de suministro agroalimentarias identificadas de la UE. Los resultados del proyecto demuestran que, a pesar del crecimiento de las exportaciones y las importaciones agroalimentarias, la cuota de mercado de la mayoría de Estados miembros de la UE ha experimentado una reducción, y descubrió que las cuotas de los nuevos Estados miembros crecieron de forma desproporcionada en comparación con las cifras registradas en el resto del bloque. En contraste, COMPETE puso de relieve que el clima económico deficiente que acusan los nuevos Estados miembros ha generado una escasez de capital que podría utilizarse para ayudarles a innovar y adoptar la mecanización de sus sectores agroalimentarios. Además, el proyecto llegó a la conclusión de que los sectores agroalimentarios de estos Estados se comportan de forma ineficiente y se encuentran a la zaga en términos de productividad. Los investigadores descubrieron asimismo que determinados países competidores como Argentina, Brasil y Rusia incrementaron de forma exponencial los valores de sus exportaciones, y este aumento en sus ventas de productos agroalimentarios al extranjero les permitió ganar influencia en los mercados internacionales. En definitiva, entender la forma en que los factores económicos globales y regionales afectan a la competitividad de los mercados agroalimentarios europeos servirá para que los economistas y los dirigentes reduzcan el problema en el futuro.
Palabras clave
Producción de alimentos, competitividad, cadenas de suministro, mercados internacionales, agroalimentario, mecanización
