Intervención contra la violencia doméstica mediante visitas domiciliarias Los programas de visita domiciliaria perinatal que incluyen un seguimiento para detectar casos de abuso doméstico pueden beneficiarse de los hallazgos realizados en materia de buenas prácticas al respecto y del posible empleo de tecnologías para la salud a través de dispositivos móviles (mHealth, mobile health). Salud © Thinkstock La violencia doméstica contra las mujeres supone un problema de salud pública muy extendido en todo el mundo. A nivel internacional, se ha intensificado el desarrollo y la evaluación de intervenciones enmarcadas en el ámbito sanitario destinadas a hacer frente a la violencia doméstica, y de manera especial en el ámbito de la atención primaria y la relacionada con la maternidad. El riesgo de violencia doméstica puede aumentar durante el embarazo y el postparto, lo que puede acarrear consecuencias a largo plazo para la salud tanto de la progenitora como del niño. Pese a esto, no se dispone de información suficiente sobre los métodos más adecuados para identificar y apoyar a las mujeres que son víctima de abusos en el entorno familiar, sobre todo si se buscan fórmulas que respeten la privacidad, que resulten específicas y que permitan abordar la cuestión con la debida sensibilidad. La UE concedió financiación a DOVE (Exploring the ethical and social aspects of using mHealth technology in urban and rural home visitation programmes for women affected by domestic violence), un estudio cualitativo llamado «Exploring the ethical and social aspects of using mHealth technology in urban and rural home visitation programmes for women affected by domestic violence», el cual se integró dentro del ensayo eMOCHA DOVE (financiado por el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos). Este último debía comprobar la eficacia de una intervención administrada por visitantes domiciliarios formados valiéndose de planes de seguridad y evaluaciones en papel, lo cual se comparó con los mismos materiales administrados a través de dispositivos electrónicos, concretamente una tableta. El estudio cualitativo exploró los puntos de vista de los visitadores y los receptores de las visitas. El estudio abarcó cincuenta y una entrevistas y observaciones en visitas domiciliarias. Además, las actividades realizadas incluyeron formación formal e informal, charlas y publicación de trabajos. Los hallazgos apuntan a que el uso de una tableta electrónica representa una manera segura y confidencial para que las víctimas revelen sus experiencias sin riesgo de sentirse juzgadas. Sin embargo, independientemente del método utilizado, la relación entre el visitante y la mujer era crucial para que las mujeres participasen activamente en la intervención. Los resultados de esta investigación supondrán una gran contribución a los programas de visitas domiciliarias. El método de intervención de DOVE también tuvo repercusión en mujeres que no han padecido violencia doméstica, dado que transmite el importante mensaje de que esta violencia es inadmisible y de que las víctimas tienen a su alcance medios para recibir ayuda. Palabras clave Violencia doméstica, mujeres, intervenciones, asistencia sanitaria, visitas domiciliarias
