Restaurar comunidades ecológicas
El objetivo del proyecto financiado por la Unión Europea MODELECORESTORATION (Ecological restoration in model communities) era desarrollar un marco teórico para favorecer la restauración ecológica. El equipo de investigación comparó predicciones de modelos informáticos con comunidades reales restauradas o degradadas en términos de estructura (composición de la comunidad) y de forma (estabilidad). Para ello se abordaron tres cuestiones principales: la primera era estudiar si se pueden recuperar o restaurar determinadas propiedades ecológicas en comunidades degradadas. La segunda cuestión era determinar cuánto hábitat necesita ser restaurado para restablecer un mínimo nivel de estabilidad. Y, finalmente, se realizaron predicciones respecto a qué tipos de comunidades son más fáciles de restaurar. Los socios del proyecto desarrollaron modelos informáticos de comunidades de especies que interaccionan entre sí para definir diferentes opciones de restauración. Para tal fin, se emplearon una amplia gama de variables que describen la biodiversidad, la estructura de la cadena trófica y la estabilidad de las comunidades. Los patrones generales de estas comunidades eran parecidos a aquellos presentes en condiciones naturales y sus propiedades estadísticas estaban en línea con valores obtenidos para la cadena trófica de comunidades reales. También se aplicaron a los modelos informáticos algoritmos que definen tanto la pérdida como la restauración del hábitat. En estos modelos, la destrucción del hábitat se modelizó en incrementos del 10 %, tras los que se dejaba que el hábitat volviera a un estado de equilibrio. Una vez estabilizado, se restauró la cantidad de hábitat destruido y se permitió que las comunidades evolucionaran hasta alcanzar un estado de equilibrio. Seguidamente, los investigadores evaluaron la diversidad, las propiedades de la cadena trófica y la estabilidad de las comunidades bajo condiciones de destrucción o restauración. Los resultados mostraron que era posible restaurar las propiedades ecológicas de comunidades degradadas, pero las tasas de recuperación dependen del nivel original de destrucción. Las tasas de recuperación de comunidades que ocupan hábitats sometidos a mayores niveles de destrucción necesitan más tiempo para estabilizarse y, por tanto, son menos resilientes. Se descubrió que la pérdida de especies era la última consecuencia de la destrucción del hábitat y que la abundancia total necesita más tiempo para recuperarse. También se determinó que la proporción de semillas dispersadas y que las interacciones planta-polinizador frente a las interacciones depredador-presa y parásito-hospedador desempeñan un importante papel en la restauración de las comunidades modelizadas. Los modelos revelaron que muchas comunidades mostraban patrones opuestos (por ejemplo, aumento y disminución) en las etapas iniciales de recuperación, señalando la importancia del seguimiento a largo plazo. Los investigadores de MODELECORESTORATION también realizaron experimentos de campo, muestreado comunidades biológicas en marismas de las islas del Canal de Bristol, en el Reino Unido. Los datos obtenidos corroboraron los resultados de los modelos informáticos, señalando que aquellas comunidades insulares que sufren una destrucción total del hábitat tardan más tiempo en recuperarse. Esto apoya la teoría de que las tasas de recuperación dependen en gran medida de la magnitud de la destrucción.