Seguimiento de abejas melíferas para predecir la salud y el enjambrado de las colmenas
Aunque en Europa hay más de seiscientos mil apicultores, la producción de miel no satisface la demanda del mercado, debido principalmente al alarmante declive de las poblaciones de abejas melíferas. La reducción de los efectivos poblacionales no solo afecta a la producción de miel, sino también al 70 % de los cultivos de alimentos y al 84 % de las hortalizas que dependen de la polinización. Tradicionalmente, los apicultores evalúan la salud de las poblaciones de abejas mediante la apertura y la inspección de las colmenas, proceso que es muy laborioso e invasivo con independencia de si es necesaria una intervención o no. Por tanto, los socios del proyecto financiado por la Unión Europea SWARMONITOR(se abrirá en una nueva ventana) (Development of a tool for effective diagnostic monitoring of honey bee colonies) trabajaron en la creación de herramientas con las que llevar a cabo un seguimiento remoto y no invasivo de las colmenas. La herramienta de seguimiento de SWARMONITOR detecta cambios y patrones en el zumbido de las abejas de la colmena que podrían ser indicativos del enjambrado, de enfermedades o del deterioro de la colmena. El enjambrado tiene lugar cuando la reina abandona la colmena junto con la mayoría de las abejas obreras para establecer nuevas colonias y, por tanto, este fenómeno tiene que ser controlado por los apicultores. Los investigadores equiparon colmenas con unos instrumentos denominados acelerómetros, que miden los zumbidos y cuyos datos pueden ser registrados de manera remota. Hicieron un seguimiento de la conducta de enjambrado en apiarios específicos de Francia y el Reino Unido, para lo cual instalaron en las colmenas acelerómetros con las que registrar el espectro de las vibraciones. Empleando los datos, los investigadores determinaron estadísticamente patrones de vibración que permiten detectar con antelación un acontecimiento de enjambrado. También emplearon estas colmenas experimentales para llevar a cabo un seguimiento de las condiciones de salud, como las infestaciones por patógenos de abejas o la exposición a plaguicidas, que pueden destruir por completo una colmena. El método y el algoritmo creados pueden detectar también un deterioro peligroso del estado de la colonia a lo largo del invierno y se pueden integrar en los productos pertinentes que ya están a la venta. El aviso anticipado que reciben los apicultores les alerta de la necesidad de una intervención correctiva que impida la destrucción de la colonia. En definitiva, las herramientas de seguimiento remoto desarrolladas por el proyecto SWARMONITOR permitirán una gestión más eficaz y menos laboriosa de los apiarios. También mejorarán la producción gracias a la predicción del enjambrado y de brotes infecciosos.