Una nueva visión del despegue y el aterrizaje de las aeronaves
La investigación aeronáutica hace mucho tiempo que aspira a construir aeronaves que requieran poco espacio para el despegue y el aterrizaje y no necesiten largas pistas de despegue ni enormes superficies. Una iniciativa innovadora en este sentido fue el proyecto financiado con fondos de la Unión Europea SOAR (Distributed open-rotor aircraft), fundamentado en un nuevo concepto de aeronave de ala fija y motor de ventilador abierto. Esta es una de las últimas tecnologías aeronáuticas que combina la aeronave de ala fija y el helicóptero. Ofrece capacidades de despegue y aterrizaje corto (STOL) y, posiblemente, capacidad de vuelo estacionario. En términos técnicos, la tecnología se basa en un sistema de propulsión mediante ventilador ubicado en la parte superior de la estructura alar que crea un vórtice para sustentar la aeronave. Para lograr sus objetivos, el proyecto conjugó los esfuerzos del Centro Aeroespacial Alemán (DLR), FanWing Ltd. (Reino Unido), el Instituto Von-Karman (VKI, Bélgica) y la Universidad del Sarre (Alemania). Gracias a esta colaboración, los socios del proyecto lograron excelentes avances en la propulsión y el sistema de ventilador. Estos avances fueron, concretamente, la calibración de los distintos componentes, la instalación de los sensores requeridos y la finalización de los ensayos en túnel de viento necesarios para seleccionar los mejores materiales y los ángulos de paso y velocidades de los álabes. También se ensayaron varias formas de ala con diferentes longitudes de cola y dispositivos de gran sustentación. El motor síncrono, de nueva factura, es capaz de generar 45 Nm a elevadas velocidades angulares. Una ventaja clave de la aeronave STOL es la reducción del ruido durante el despegue y el aterrizaje, que le permitirá volar a cualquier hora del día y dentro de los términos municipales. Además de para el transporte, estas aeronaves podrían utilizarse para la fumigación de cultivos, la vigilancia, la logística, la extinción de incendios y distintas operaciones sin piloto. En conjunto, la estabilidad esperada, la capacidad de vuelo estacionario, las modestas necesidades de combustible, la reducida longitud de la pista de aterrizaje y el aumento de la seguridad, podrían contribuir a revolucionar el sector. Finalmente, la reducción de los costes de mantenimiento, construcción y certificación contribuirán a lograr que las aeronaves STOL sean más eficaces, eficientes y ecológicas.
Palabras clave
Aviones, despegue y aterrizaje, diseños de motores, SOAR, rotor abierto, vuelo estacionario
