Exploración física a escala celular
La palpación y la respuesta a la presión han sido siempre el método de evaluación tisular empleado por los médicos. De forma similar, se pueden determinar las propiedades mecánicas de las células por espectroscopía de fuerza, una de las principales aplicaciones de la microscopía de fuerza atómica (MFA). En este método se emplea una micropalanca para aplicar la fuerza y la reflexión obtenida se correspondería con la interacción entre la punta y la muestra. En definitiva, se trata de una técnica para medir la rigidez del tejido, un parámetro que suele indicar patología. El equipo del proyecto SCANCER (Specialized cantilevers for cancer research), financiado con fondos europeos, trata de optimizar la MFA mediante el uso de micropalancas con formas adaptadas, más funcionalidades y puntas fabricadas con técnicas de ingeniería de última generación. Se elaboraron puntas menos afiladas para uso a escala celular con mayor estabilidad en medios líquidos. Para la producción de este tipo de puntas se empleó el grafeno, que permitía conservar la geometría de la punta y reducir los costes de fabricación. Además, se diseñaron matrices bidimensionales capaces de analizar numerosas células a la vez y aumentar así la significación estadística de los resultados obtenidos. El proyecto SCANCER ha contribuido a la investigación del cáncer y su diagnóstico. La sensibilidad de esta técnica debería permitir el diagnóstico precoz y la caracterización in vivo a escala celular. Dada la elevada mortalidad del cáncer, los instrumentos y los métodos desarrollados tendrán sin duda un impacto socioeconómico considerable.
Palabras clave
Escala celular, integridad tisular, cáncer, fuerza atómica, microscopia, rigidez