Dispositivos de comunicación móvil para combatir las enfermedades cardiovasculares
El incipiente campo de la asistencia sanitaria a través de dispositivos móviles puede propiciar diagnósticos clínicos fiables y oportunos de las complicaciones derivadas de enfermedades cardiovasculares. Para que el control y el diagnóstico a distancia sean efectivos y eficientes, resulta necesario dotar a los sistemas inalámbricos de comunicación de imágenes de vídeo de carácter médico con nuevos métodos y estrategias para el procesamiento, la transmisión inalámbrica y la evaluación de la calidad de este tipo de imágenes. Gracias a la financiación de la UE, el proyecto DRIVEN (Diagnostically robust ultrasound video transmission over emerging wireless networks) se propuso desarrollar un sistema de transmisión de imágenes de ultrasonidos eficaz y resistente con el que realizar a distancia diferentes labores de diagnóstico, seguimiento e intervención a pacientes con dolencias cardiovasculares. Los socios del proyecto validaron las aplicaciones del sistema destinadas al diagnóstico de casos de infarto y aneurisma aórtico en los que podía requerirse una intervención quirúrgica inmediata. También se analizó la posibilidad de utilizar este tipo de comunicaciones para ayudar a los responsables de tomar decisiones durante catástrofes, así como la transmisión de imágenes traumatológicas a los servicios de respuesta ante emergencias. Los resultados revelan el modo en que es posible tomar decisiones diagnósticas de manera segura gracias a la comunicación de imágenes clínicas de vídeo. Asimismo, se desarrolló un nuevo algoritmo de codificación de vídeo para incrementar la eficacia en el diagnóstico y la eficiencia del ancho de banda durante transmisiones realizadas a través de redes inalámbricas. El equipo demostró que se puede reducir de manera considerable el ancho de banda necesario sirviéndose de algoritmos para filtrar el ruido antes de codificar el vídeo. DRIVEN se convirtió en la primera iniciativa dotada con fondos de la UE en analizar la eficiencia de un novedoso estándar de compresión para vídeos empleados en transmisiones de índole médica. Las pruebas revelaron que las redes inalámbricas 3.5 G o superiores pueden ayudar a conseguir que la comunicación relativa a imágenes de vídeo de ultrasonidos tengan un bajo nivel de retardo y alta resolución —así como una alta frecuencia de imágenes por segundo—. Además, se validaron los métodos destinados a evaluar la calidad de estos vídeos. Por último, los resultados condujeron a la creación de una plataforma de telemedicina de código abierto para la transmisión inalámbrica en tiempo real de vídeos clínicos. El sistema de DRIVEN hará posible que los pacientes afectados por enfermedades cardiovasculares que residen en zonas remotas reciban cuidados intensivos similares a los que se brindan en centros hospitalarios. También está allanando el camino para incorporar este tipo de sistemas a la praxis clínica tradicional.
Palabras clave
Enfermedad cardiovascular, imágenes de vídeo de carácter médico, sistemas de comunicación, asistencia sanitaria a través de dispositivos móviles, transmisión de vídeo
