Nuevos recubrimientos de tejidos
Algunas prendas de vestir para el exterior y recubrimientos para interiores están cubiertos con sustancias químicas que les otorgan propiedades hidrófugas. La familia de los perfluoroquímicos (PFC-C8) es tóxica y perjudicial para el medio ambiente, mientras que con los tratamientos de tejidos alternativos el rendimiento es menor. El objetivo del proyecto financiado por la Unión Europea TEX-SHIELD(se abrirá en una nueva ventana) (Environmental friendly and durable oil and water repellence finish on technical textiles) fue estudiar las opciones alternativas rentables a la química C8. El estudio también consideró métodos de eliminar los subproductos de PFC-C8, reduciendo la toxicidad, y mejorando la función de los recubrimientos de tejidos. Los científicos concluyeron que las alternativas posiblemente surgieran de la familia de PFC-C6, que se descompone en el medio ambiente. Posiblemente, las opciones alternativas también contenían flúor, y los híbridos como las fluorosiliconas podrían ser una solución aceptable. TEX-SHIELD evaluó los PFC con cadenas de carbono de menos de ocho, polisiloxano cargado con nanopartículas de sílice y un nanosílice sin flúor. La primera opción coincide más con la opción comercial, y utilizó materiales disponibles en el mercado, pero su rendimiento es inferior respecto de los PFC-C8. Los científicos concluyeron que la segunda opción es viable desde el punto de vista comercial y más respetuosa con el medio ambiente, pero su rendimiento es inferior respecto de los PFC-C8. La tercera opción también es viable, y su rendimiento puede superar al PFC-C8, pero aún se encuentra en sus fases iniciales de desarrollo. El grupo consideró otras alternativas, incluida la aplicación de recubrimientos delgados de PFC-C6 utilizando plasma, un sistema templado UV a base de agua, y polisiloxano relleno. Todas las opciones podrían ser de utilidad, pero aún debe avanzar la investigación. TEX-SHIELD contribuyó a comprender mejor los recubrimientos de tejidos adecuados, sentando las bases para el desarrollo en el futuro. El uso de materiales idóneos supondría un beneficio ambiental, sanitario y económico para Europa.
