Mejora del diagnóstico de la depresión mediante tecnología ponible
El hecho de disponer de más información sobre los pacientes permitirá administrarles un tratamiento más adecuado y diseñar nuevas alternativas para predecir la aparición de esta enfermedad. Gracias a la tecnología desarrollada en PERSONA, es posible evaluar el grado de depresión mediante sensores colocados en los pacientes y cuestionarios regulares a través de los teléfonos móviles. Este sistema permite realizar un seguimiento de los pacientes en su vida diaria. El método consiste en obtener datos sobre diversas variables como el patrón de sueño, el grado de actividad, la frecuencia cardíaca, la temperatura cutánea e incluso cambios en el tono de voz del paciente con objeto de valorar la gravedad de la depresión. «La medicina personalizada es realmente interesante en el caso de las enfermedades mentales», explica el Dr. Szymon Fedor de la Universidad de Cambridge. «En la actualidad somos incapaces de prescribir un tratamiento personalizado a estos pacientes. Mediante teléfonos móviles y sensores ponibles se obtienen datos objetivos de parámetros relacionados con la depresión tales como el estado de ánimo, los comportamientos o el sueño». Los sensores fisiológicos y de actividad empleados en el proyecto son pequeños y muy discretos. Además, se llevan en la muñeca como los controladores de actividad. Por la noche, se coloca a los pacientes un dispositivo de seguimiento del sueño que determina la actividad eléctrica cerebral. Por otro lado, se solicitó a los pacientes que hablaran a través del teléfono para recoger información sobre sus características vocales. Con los datos obtenidos en el proyecto, se pudieron tomar decisiones más precisas a la hora de prescribir tratamientos. Dado que existen muchas opciones terapéuticas, prescribir el tratamiento óptimo a cada paciente es una tarea compleja. Por lo general, la identificación del tratamiento adecuado se suele realizar mediante el método de «ensayo y error». Con la identificación de patrones gracias a los datos recogidos es posible identificar más rápido el tratamiento óptimo y se evita que los pacientes reciban una serie de tratamientos ineficaces. Es un paso importante para el bienestar del paciente, ya que la medicación para la depresión es muy fuerte y produce efectos secundarios potentes y de larga duración. Si, gracias a las herramientas diseñadas en el proyecto PERSONA, se diagnostica la enfermedad precozmente, las posibilidades de superarla son mayores y puede que los enfermos no reciban los tratamientos más extremos. «Cuanto antes se detecte la depresión, antes se intervendrá. La depresión prolongada es más difícil de tratar», afirma el Dr. Fedor. ¿Un biomarcador para la depresión? No se han identificado biomarcadores para esta enfermedad pero se espera que en el proyecto PERSONA se descubra alguno. «A menudo, para estimar el desarrollo de una enfermedad, se utilizan biomarcadores del riesgo. Por ejemplo, el colesterol elevado y la hipertensión constituyen biomarcadores de riesgo para la cardiopatía coronaria. Espero que en el futuro dispongamos de medios para anticipar la aparición de la depresión y otros trastornos mentales», declara el Dr. Fedor. Si se descubriera un marcador de este tipo, se administrarían los tratamientos antes y aumentarían las posibilidades de una recuperación total. Se espera que, en un futuro, los métodos de diagnóstico y valoración basados en la monitorización diaria de las personas con depresión mediante dispositivos inteligentes ponibles se extiendan por todo el mundo y permitan obtener más datos sobre los enfermos a fin de prescribir tratamientos eficaces.
Palabras clave
PERSONA, depresión, trastorno mental, tecnología inteligente, dispositivos ponibles, medicina personalizada
