El efecto de la mineralogía en el desarrollo, la composición y el funcionamiento de las comunidades microbianas
Durante la última década, numerosos indicios científicos han puesto de manifiesto que la composición química de las rocas desempeña un papel fundamental a la hora de configurar la estructura de las comunidades microbianas que las habitan. Hasta el momento, la mayoría de estas investigaciones se han llevado a cabo empleando minerales edáficos y minerales de origen volcánico como los depósitos de lava. El proyecto PARMIN fue el primer estudio en considerar los efectos potenciales de la mineralogía sobre la estructura de las comunidades microbianas relacionadas con minerales en el entorno de una mina ácida. Este entorno presenta condiciones extremas para la vida microbiana debido a la baja disponibilidad de compuestos orgánicos, la acidez extrema y, a menudo, la existencia de altas concentraciones de elementos que pueden ser tóxicos para los microorganismos como, por ejemplo, el cobre y el plomo. Los estudios microbiológicos en minas ácidas han revelado la presencia de los géneros bacterianos Leptospirillum, Acidithiobacillus, Ferrovum y Acidiphilium y del género de arqueas Ferroplasma. Estos microorganismos están adaptados y prefieren las condiciones ácidas y, por tanto, son clasificados como acidófilos. El proyecto abordó la cuestión del efecto de la mineralogía sobre la composición de las comunidades microbianas centrándose en el estudio de los minerales presentes en la mina de cobre abandonada de Mynydd Parys, localizada en el norte de Gales (Reino Unido). La mina de Mynydd Parys fue en su día la mayor productora de cobre del mundo y constituye un ejemplo representativo de muchas minas de cobre abandonadas similares en el Reino Unido y otros países. Los investigadores caracterizaron la estructura de comunidades bacterianas y arqueotas establecidas que colonizan una gran variedad de minerales y, seguidamente, monitorizaron su desarrollo y actividad en dos minerales principales, la calcopirita y la esfalerita. También lograron aislar en cultivo puro arqueas de Mynydd Parys. El proyecto PARMIN demostró que incluso en un entorno de extrema acidez, la química mineral tiene un efecto significativo sobre la estructura de las comunidades microbianas. También reveló que estos entornos minerales no solo albergan una diversidad microbiana extremadamente alta, sino también nuevos microorganismos para la ciencia.
Palabras clave
Mineralogía, comunidades microbianas, mina de cobre, PARMIN, acidófilos, Mynydd Parys
