No es probable que REACH se convierta en un catalizador de la innovación, según una evaluación sobre su impacto
Un estudio de evaluación sobre el impacto de las propuestas de la Comisión Europea relativas a la nueva política de productos químicos ha revelado que las empresas afectadas por las propuestas no incrementarán su gasto en investigación una vez aprobada la Directiva. Dentro de REACH (Registration, Evaluation and Authorisation of CHemicals), las empresas que fabrican o importan más de una tonelada de sustancias químicas por año serán requeridas para que se inscriban en una base de datos central. La Comisión dice que los objetivos de la propuesta son mejorar la protección de la salud humana y el medio ambiente, al tiempo que se mantiene la competitividad y se mejora la capacidad innovadora de la industria de productos químicos de la UE. El estudio fue elaborado por la empresa consultora KPMG y estuvo supervisado por un grupo de varios interesados entre los que figura la Comisión Europea, los sindicatos, organizaciones para el medio ambiente, de consumidores y ONG. A través de la elaboración de estudios de casos en el sector automovilístico, de la electrónica, embalaje flexible e inorgánico, KPMG fue capaz de evaluar el probable impacto de REACH en ámbitos relativos a los costes, beneficios, cuota de mercado, portfolio, delocalización, innovación y reciclaje. Los proponentes de la Directiva han argumentado que REACH podría estimular la innovación. Sin embargo, la "retirada económica" que prevén las empresas, apunta a que no tienen intención de invertir en la reformulación o reingeniería de productos químicos. La participación en las actividades de registro llevadas a cabo por los departamentos de investigación y desarrollo de algunas empresas significa también que habrá un previsible retraso en la comercialización. Otra de las preocupaciones de las empresas durante el proceso de evaluación del impacto está relacionada con la viabilidad de la medida de excepción, como señalan las propuestas, para los productos y procesos orientados a I+D. El impedimento que ven aquí las partes interesadas radica en la necesidad de comunicar la información sobre un proyecto específico de I+D a la propuesta Agencia europea de productos químicos. Los polímeros constituyen un ámbito donde la Directiva podría tener una repercusión positiva sobre la innovación. Las empresas que procesan parte de sus sustancias como polímeros han manifestado que orientarán sus actividades de investigación hacia este dominio. El sector automovilístico ha advertido, por su parte, que la restricción de las sustancias químicas podría afectar todavía más a la innovación si fuera necesario desarrollar nueva tecnología y la experimentación a largo plazo se hiciera necesaria para aportar confianza a los consumidores y lograr su aceptación. Según el informe, esta situación sería real para los proveedores de sustancias químicas, formuladores y usuarios. En la declaración emitida por REACH Alliance, que representa a 12 sectores industriales, manifiesta su apoyo a los objetivos básicos de la Directiva, pero destaca que los sectores involucrados han planteado una serie de inquietudes. La Alliance, como resultado, propone un "ámbito más centrado" para que REACH pueda "volver a su propósito original." Entre las recomendaciones figura eximir de REACH los residuos y las materias primas secundarias, además de los minerales, mena, sustancias que surgen de la naturaleza y materiales derivados mediante procesos mineralógicos o de transformación física.