La energía hidrocinética del agua corriente recarga de forma limpia los vehículos eléctricos
El apoyo de la Unión Europea (UE) para el proyecto lif-E-Buoy ha permitido que los investigadores emprendan un estudio de viabilidad sobre la producción de las primeras estaciones comerciales de recarga de vehículos eléctricos (VE) de energía hidroeléctrica. Si bien el flujo constante del agua que utiliza lif-E-Buoy resulta adecuado para la recarga nocturna de los VE estacionados, lo cual resulta especialmente atractivo para los hogares que carecen de cargador en el garaje, se puede mejorar la tecnología para satisfacer los requisitos de recarga rápida de las flotas de taxis y autobuses. Las conversaciones preliminares para la colaboración con el minorista de carburantes MOL Group, que explota casi 2 000 gasolineras por toda Europa central y oriental, han acabado de convencer a lif-E-Buoy de que su solución se convertirá en una parte esencial de los planes de movilidad de las ciudades inteligentes. Tecnología hidrocinética Colocado en dirección contraria a la corriente, justo por encima del fondo del lecho, el dispositivo de lif-E-Buoy funciona de forma similar a los hidrogeneradores existentes, pero con un innovador diseño que presenta muchas ventajas. Las turbinas existentes tienen rotores con un gran diámetro y unos cuerpos cortos, lo cual significa que deben colocarse en aguas profundas. Sin embargo, tal como explica el coordinador del proyecto, el señor Vilmos Willisits: «Con nuestro generador, el conversor de movimiento rotativo posee un sistema especial de aspas, colocadas en forma de cono, lo cual reduce el diámetro y alarga la forma. Esto permite la conversión sin pérdida de par, que se puede utilizar en ríos más superficiales». lif-E-Buoy puede instalarse en lechos con anchuras de 20 m y con una profundidad de agua de 4 m. El generador actual no presenta problemas de desgaste relacionados con la fricción mecánica, puesto que para transferir la energía no utiliza el acoplamiento del engranaje de aceleración, sino un sistema denominado celosía. Estos rodamientos sin fricción ofrecen una vida útil más larga a las piezas, lo cual reduce los costes. Si bien lif-E-Buoy está fijado a una estructura estabilizadora, la flotabilidad automática que incorpora le permite pasar a corrientes más fuertes. El agua corriente genera un par en el rotor que impulsa el generador eléctrico y la electricidad generada se transporta a lo largo de un cable hasta la orilla del río para ser suministrada a la red eléctrica. Debido a los requisitos mínimos de la infraestructura, el dispositivo puede instalarse empleando una grúa y se puede cambiar de ubicación o reparar fácil y rápidamente, de forma que también minimiza los efectos sobre el ecosistema circundante. Cumplimiento de los objetivos de transporte El elemento central del Libro Blanco del transporte de 2011 de la Comisión Europea es la aspiración a una menor congestión y una reducción de las emisiones para 2050. Esta doble iniciativa ha dado lugar a compromisos para reducir gradualmente los coches que consumen combustibles convencionales en las ciudades, trasladar pasajeros de distancias medias interurbanas y convertir los itinerarios de mercancías del transporte por carretera al transporte ferroviario, marítimo y fluvial, a la vez que se reducen un 60 % las emisiones de CO2. Sin una penetración más profunda de los VE, no se pueden cumplir las actuales normas de eficiencia de combustible ni lograr los beneficios de la energía limpia. Con el coste de utilización a lo largo de la vida útil del VE a punto de ser competitivo respecto a los motores de combustión (y el coste de las baterías de litio que se va reduciendo), tan solo quedan unos años para llegar a la paridad de costes. Sin embargo, aunque esto hace que la adopción generalizada sea más probable, el principal reto será establecer una infraestructura extendida de recarga. Afortunadamente, se prevé la creación de una red de puntos de recarga comercialmente viable y, gracias a que la amortización típica para los operadores de la red está dentro del rango de cinco a ocho años, esto ya está empezando a atraer inversión. Tal como afirma Willisits: «Las políticas de la UE son una invitación a romper las cadenas de la dependencia del transporte del petróleo sin comprometer la eficacia. ¡Lif-E-Buoy ayudará a proporcionar combustible verde para el transporte! El mercado de los VE nos brinda una enorme oportunidad, lo único que se desconoce es cómo pueden evolucionar los reglamentos de los VE con el tiempo».
Palabras clave
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