Un enfoque ecológico de los piojos del salmón La industria de la maricultura está experimentando diversos avances tecnológicos entre los que se incluye la incorporación de herramientas de digitalización y predicción. A través de un sistema innovador, el proyecto SPG pretende prevenir la infección por el piojo del salmón y mejorar así la maricultura. Alimentos y recursos naturales © D. Kucharski K. Kucharska, Shutterstock La infección por el parásito «Lepeophtheirus salmonis» o piojo del salmón representa un importante reto para la salud de la industria de la acuicultura sostenible. Este crustáceo copépodo se alimenta de la piel y la sangre del salmón para sobrevivir. Si bien encontrar un huésped en un entorno salvaje le resulta difícil a este parásito, la gran densidad de peces de las piscifactorías facilita la infestación por piojos, lo que ocasiona daños comerciales. Un enfoque innovador No cabe duda de que la industria necesita invertir en medidas preventivas y respetuosas con el medio ambiente, así como en herramientas para certificar la salud de los peces de las piscifactorías profesionales. El proyecto financiado con fondos europeos SPG se diseñó para validar un enfoque exclusivo, rentable y sin agentes químicos para prevenir la infestación por el piojo del salmón en las granjas de salmones. «Nuestro enfoque se basa en la tecnología patentada Seafarm Pulse Guard (SPG), que utiliza impulsos eléctricos para inactivar los parásitos crustáceos antes de que se fijen al pez», explica el coordinador del proyecto y director general de Seafarm Development AS (SFD), Stein Åge Davidsen. El sistema SPG está formado por cables verticales que rodean la malla de la jaula de peces y que transmiten impulsos eléctricos horizontales a través del agua. La duración y la frecuencia de los impulsos se puede controlar para detener una infestación en la jaula y prevenir que se extienda al ecosistema marítimo de su entorno. Los resultados obtenidos hasta el momento demuestran una reducción del 90 % en la infestación por piojos del salmón, lo que supone un importante ahorro en cuanto a costes del tratamiento. «Nuestro principal objetivo era verificar el potencial de la tecnología como un enfoque más sostenible para el control parasitario de los peces», continúa Davidsen. Los socios del proyecto tuvieron que superar una serie de retos técnicos asociados con la potencia de entrada a los electrodos y las tecnologías de subsistemas optimizados. Posteriormente, el prototipo desarrollado se validó en un entorno real a gran escala. Los investigadores evaluaron la tecnología en explotaciones comerciales de la empresa del sector de la maricultura Bolaks durante un ciclo de cría de salmón en Noruega, y obtuvieron unos resultados extremadamente satisfactorios. El futuro de la tecnología SPG La principal ventaja del sistema SPG es que no tiene ningún impacto medioambiental. Mientras que la mayor parte de las tecnologías empleadas contra el piojo del salmón son reactivas e implican el uso de agentes químicos potentes, que dañan y debilitan los peces, la tecnología ecológica de SPG no les causa el más mínimo daño. Por otra parte, SPG cumple los más estrictos estándares de protección del bienestar de los peces y ofrece una reducción global de los costes operativos de un 20 %. Además, no existe ninguna posibilidad de que los parásitos se vuelvan resistentes al tratamiento, tal y como sí sucede con determinados fármacos y agentes químicos. De acuerdo con Davidsen, actualmente los socios están «buscando socios industriales para expandirse más allá del mercado noruego, en Europa, Norteamérica y Chile». Davidsen se muestra confiado respecto al futuro de la tecnología SPG: «SPG será la única solución preventiva del mercado capaz de aumentar la sostenibilidad de las piscifactorías de salmón marino ya existentes». Los acuerdos comerciales suscritos con las empresas del sector noruegas permiten a SFD albergar grandes esperanzas de cara al futuro, con una previsión de ingresos por valor de 84 millones de euros y una proyección de beneficios acumulados que alcanzarán los 42 millones de euros a finales de 2023. Teniendo en cuenta que la piscicultura es fundamental para satisfacer la demanda de una población mundial en aumento, resulta absolutamente fundamental encontrar una solución para los problemas ocasionados por el piojo del salmón. SPG propone una metodología para tratar los brotes de infección que aumenta la capacidad del pescado cultivado para ser comercializado y que no daña la ecología marina. Palabras clave SPG, pescado, salmón, piojo, infestación, acuicultura
