Según una consulta europea la eficiencia energética es una prioridad
La Comisión Europea ha publicado un resumen de las contribuciones recibidas como respuesta al Libro Verde sobre eficiencia energética "Cómo hacer más con menos". El resumen concluye que aunque el entusiasmo por la eficiencia energética es elevado, falta información sobre el tema, y la UE tiene un papel fundamental que desempeñar en la promoción de ésta. "Cómo hacer más con menos" establece el objetivo de reducir un 20 por ciento el consumo energético para 2020. Actualmente la UE aumenta su consumo energético entre un uno y un dos por ciento al año. A través de la consulta se pretendía recopilar opiniones, hasta marzo de 2006, sobre 25 cuestiones relacionadas con el Libro Verde lanzado el 22 de junio de 2005. El resumen recoge estos comentarios. En términos generales, los colaboradores estaban a favor de un enfoque basado en los incentivos y las penalizaciones, utilizando las mediciones económicas para estimular el mercado de eficiencia energética. También constataron la necesidad que tiene la UE de hacer más por los europeos. "Los ciudadanos, las autoridades locales y la industria a menudo no son concientes de las posibilidades que tienen de mejorar la eficiencia energética, ni de las aplicaciones de la tecnología ni de las posibilidades de financiación que hay para desarrollarla", señala el informe. De las opiniones de los colaboradores se desprende también que el régimen de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero está funcionando. Sin embargo, el plazo para enviar los comentarios concluyó antes de que se descubriera que el plan de comercio para las emisiones de carbono de 2005 había emitido demasiados créditos. La eficiencia energética fue considerada también como un mercado clave y fundamental para el crecimiento económico sostenible, aunque la burocracia debería ser más atenuada. Algunas regiones y Estados miembros "ya cuentan con planes de eficiencia energética, y [...] sólo hay que promoverlos y aplicarlos con eficacia, no sobrecargarlos de más políticas", señala el informe. Los autores elaboraron las opiniones a partir de las contribuciones recibidas mediante un análisis estadístico de las palabras clave. Los principales resultados son los siguientes: - No hay suficiente información sobre la eficiencia energética; - Debería haber más sensibilización sobre la eficiencia energética en colegios y universidades, que a su vez aportarían más soluciones en este ámbito; - La política debería quedar en un segundo plano para favorecer la acción, especialmente de las agencias regionales financiadas a través de los Fondos Estructurales o de la UE; - Deberían difundirse las mejores prácticas tanto como sea posible, de nuevo contando con el apoyo de la UE; - Las autoridades públicas deberían tomar la delantera a través por ejemplo de la contratación pública, desarrollando mercados como parte del proceso; - Se debería ampliar el etiquetado de los productos eficientes; - Las empresas de servicios energéticos deberían utilizar sus capacidades técnicas para reducir los residuos energéticos en los edificios públicos y las empresas locales; y la Directiva relativa al rendimiento energético de los edificios debería expandirse para abarcar edificios de menos de 1.000 metros cuadrados; - En el ámbito de los transportes hay mucho por hacer, desde una mayor eficiencia energética para los motores hasta los impuestos escalonados para vehículos con el fin de promover un cambio hacia el combustible eficiente y la gestión del tráfico de carretera; - Hay que trabajar más en el sector de producción energética para mejorar la eficacia de la producción energética; - La combinación de calor y potencia podría generar enormes ahorros en materia de eficiencia energética; - Los incentivos económicos servirán para impulsar éste área; - La práctica de la eficiencia energética debería ser promovida activamente a nivel mundial. El documento pasará ahora a la Comisión Europea como parte de la consulta sobre eficiencia energética, que incluye una evaluación de impacto de las nuevas tecnologías y políticas. La Comisión presentará un Plan de Acción sobre eficiencia energética al Consejo y el Parlamento Europeo a finales de este año. El informe es transparente, y han contado con la participación de 241 colaboradores: 31 ONG, 66 Estados miembros y organismos públicos, 106 colaboraciones de la industria y el sector privado y 38 ciudadanos, que aparecen enumerados en el anexo del sumario.