Skip to main content
Ir a la página de inicio de la Comisión Europea (se abrirá en una nueva ventana)
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Contenido archivado el 2023-03-02

Article available in the following languages:

Las células madre de los vasos sanguíneos regeneran las fibras musculares

Según una nueva investigación, las células obtenidas de los vasos sanguíneos son capaces de regenerar el músculo esquelético, lo que supone una esperanza para las nuevas terapias de distrofia muscular. El estudio, parcialmente financiado por el proyecto EuroStemCell de la UE, ...

Según una nueva investigación, las células obtenidas de los vasos sanguíneos son capaces de regenerar el músculo esquelético, lo que supone una esperanza para las nuevas terapias de distrofia muscular. El estudio, parcialmente financiado por el proyecto EuroStemCell de la UE, aparece publicado en línea por la revista Nature Cell Biology. La distrofia muscular de Duchenne (DMD) es una enfermedad genética originada por una mutación del gen de la distrofina, que participa en la formación muscular. Los científicos obtuvieron las células madre de las paredes de los vasos sanguíneos de los enfermos de DMD y las modificaron genéticamente para que produjeran distrofina de forma correcta. Después las cultivaron en el laboratorio, hasta que obtuvieron una cantidad suficiente de ellas y las inyectaron en el flujo sanguíneo de ratones con distrofia muscular. Las células se desplazan entonces a los músculos afectados, donde son capaces de regenerar parcialmente el músculo, al generar grandes cantidades de nuevas fibras que estaban creando la distrofina. Se ha demostrado, además, que las células reconstituyen las células madre propias del músculo. Según los investigadores, la técnica «podría convertirse en una candidata óptima para los futuros protocolos de terapias celulares en enfermos». El DMD afecta normalmente sólo a los niños varones, quienes al romperse sus células musculares se van debilitando progresivamente y mueren. A la edad de la adolescencia, la mayoría de los enfermos van en silla de ruedas y pocos son los que sobreviven a partir de los 20 años. Aunque se puede tratar la enfermedad, no existe todavía curación.

Mi folleto 0 0