Nueva tecnología para la captura de pescado
La pesca de arrastre implica la captura de grandes bancos de peces mediante buques con redes y cabrestantes. Esta técnica puede resultar rentable cuando las condiciones son favorables, si bien es muy habitual que sea ineficiente. El problema es que los buques pesqueros no son capaces de controlar las redes con precisión. Las corrientes y los vientos pueden arrastrar el buque o la red lejos de los peces y en ocasiones ambos se desplazan en direcciones diferentes. Los capitanes tienen que dirigir sus buques a la vez que controlan manualmente la posición de la red mediante cabrestantes. Dado que resulta muy difícil hacer las dos cosas a la vez, los buques pesqueros habitualmente terminan zigzagueando en torno a los peces, lo cual se asocia con unas capturas por debajo de lo óptimo y con un elevado consumo de combustible. Control de las redes El proyecto financiado con fondos europeos SMART TRAWLING ha desarrollado un sistema automático de control de cabrestantes de arrastre. El sistema potencia al máximo la eficiencia de las capturas y del consumo, además de reducir el tiempo de arrastre, los costes de mantenimiento y el impacto ecológico. Esta innovación representa un avance importante respecto a los cabrestantes anteriores, de control manual. El proyecto fue en esencia un estudio de viabilidad, durante el cual el equipo perfeccionó el sistema y evaluó su potencial de mercado. Según Fjóla Kristín Traustadóttir, desarrolladora de software del proyecto y directora de TI: «Antes de que se inicie la pesca, el capitán define ocho parámetros básicos de configuración en el puente de mando. Posteriormente, durante la pesca, los algoritmos de inteligencia artificial de SMART TRAWLING capturan y procesan 82 entradas de datos que se recopilan a partir de 10 sistemas y 37 sensores de posición. El sistema envía comandos al sistema de control del cabrestante, el control de la puerta del cabrestante y el piloto automático para ajustar de forma dinámica la velocidad del buque, la apertura del cabrestante y la profundidad de la red». Al quedar liberados de la necesidad de controlar la red, los capitanes tienen una mayor flexibilidad para maniobrar el buque hacia los peces. Ahorros y beneficios Las pruebas del proyecto señalaron una reducción potencial del consumo de combustible de hasta el 10,7 %. Al supervisarse constantemente las fuerzas que actúan sobre los cables, estos se dañan menos y es necesario sustituirlos con menor frecuencia, lo que se traduce en ahorros de hasta 10 000 EUR por buque y año. La reducción de los daños de los cables también implica menos averías y accidentes. El aumento de la eficiencia de las capturas permite a los buques pasar menos días en el mar. «SMART TRAWLING también ayuda a reducir el impacto medioambiental de la pesca de arrastre», añade Traustadóttir. Pescar por debajo de cierta profundidad tiene un impacto catastrófico sobre los frágiles ecosistemas de las profundidades oceánicas. Como mínimo, esta práctica agita el limo oceánico, lo que hace que se asfixien los organismos que se alimentan por filtración. Además, las comunidades de la profundidad oceánica no reciben luz solar, lo que les ha obligado a adaptarse para consumir muy poca energía y, en consecuencia, sus procesos de reproducción y de recuperación frente a impactos son muy lentos. Toda pesca realizada entre estas comunidades probablemente constituirá una sobrepesca. Hasta ahora, los buques pesqueros han tenido dificultades para cumplir con las normativas sobre profundidad debido al problema del control de las redes. El nuevo sistema es compatible con los sistemas de control existentes y puede adaptarse con facilidad a los buques pesqueros actuales. El coste unitario es de 50 000 EUR por buque y los gastos de instalación ascienden a entre 4 000 y 5 000 EUR. El equipo seguirá desarrollando la inteligencia artificial del sistema. Por otra parte, los investigadores tienen previsto optimizar el sistema y desarrollar dos versiones beta que se validarán en un buque de investigación y en un buque de arrastre comercial. Los investigadores tienen previsto iniciar la comercialización en julio de 2021. Los países objetivo serán siete países de la Unión Europea, Islandia, Noruega, Rusia y Estados Unidos. El primer objetivo será comercializar 300 unidades para finales de 2024. El sistema SMART TRAWLING permitirá un mayor control de las redes, lo que se traducirá en una mayor eficiencia y seguridad, así como en unos costes más bajos. Además, también se protegerá el frágil entorno bentónico marino.
Palabras clave
SMART TRAWLING, pesca, control de redes, sistema de control de cabrestante, pesca de arrastre, consumo de combustible, cabrestante de arrastre, automatizado
