European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

IdentiFication of brain deveLopmental gene co-expression netwOrks to Understand RIsk for SchizopHrenia

Article Category

Article available in the following languages:

Un método genético para identificar el riesgo de padecer esquizofrenia

Una mejor compresión de nuestro riesgo genético de desarrollar esquizofrenia, especialmente a una edad temprana, permitiría un tratamiento más eficaz y oportuno antes de que esta enfermedad se agrave.

Salud icon Salud

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta al modo en que piensa, siente y se comporta la persona. Suele diagnosticarse entre el final de la adolescencia y los treinta años de edad, o poco después, y a menudo sigue a la aparición de una serie de síntomas conocidos como psicosis. «Los síntomas psicóticos son los que popularmente suelen relacionarse con la esquizofrenia, como los delirios y alucinaciones, por ejemplo oír voces», explica el supervisor del proyecto FLOURISH, Alessandro Bertolino, catedrático de Psiquiatría en la Universidad de Bari Aldo Moro (Italia). «Sin embargo, los cambios graduales en la forma de pensar, el estado anímico y el funcionamiento social a menudo comienzan antes de la aparición de la psicosis, generalmente a mitad de la adolescencia». Se cree que esta enfermedad es el resultado del efecto combinado de numerosos genes, en lugar de presentar un único gen causante, además del estilo de vida y los factores medioambientales. Desgraciadamente, las técnicas genéticas y de obtención de imágenes del encéfalo que poseemos en la actualidad no son capaces de explicar plena y satisfactoriamente la esquizofrenia. «Sabemos que existen numerosas variantes genéticas que conllevan el riesgo de padecer esquizofrenia», explica el investigador principal del proyecto, Giulio Pergola. «Pero no sabemos a qué mecanismos afectan en el encéfalo. Para comprender la esquizofrenia es esencial saber cómo se desarrolla el encéfalo, qué genes participan, cómo podemos identificarlos y cómo podemos intervenir oportunamente en estos procesos».

Rutas de convergencia

El objetivo del proyecto FLOURISH, emprendido con el apoyo de las Acciones Marie Skłodowska-Curie, es abordar estas brechas del conocimiento intentando identificar las rutas moleculares de convergencia del riesgo genético de padecer esquizofrenia. «En otras palabras, nos propusimos situar los genes en su contexto», explica Pergola. «Queríamos definir cómo se desarrolla la coexpresión génica, un proceso biológico que podríamos considerar como "la forma de encontrar los amigos de los genes de riesgo de esquizofrenia", a lo largo de la vida y en las diversas regiones del encéfalo. Lo esencial era determinar en qué momento de la vida y en qué lugar del encéfalo se reúnen numerosos genes relacionados con la esquizofrenia y cómo evolucionan sus relaciones recíprocas». Pergola se propuso examinar cómo la duración de la coexpresión cambia a esos genes en zonas clave del encéfalo, como la corteza prefrontal, el hipocampo y el cuerpo estriado. Se recopilaron datos de neuroimágenes para estudiar los posibles vínculos entre la coexpresión génica y los patrones de conectividad del encéfalo. Los datos abarcaron diferentes edades y perfiles de pacientes. Uno de los principales objetivos era identificar los cambios que se producen en el encéfalo antes del desarrollo de la esquizofrenia.

Identificación de los factores de riesgo

El equipo del proyecto alcanzó una serie de descubrimientos innovadores. Descubrió, por ejemplo, que los genes de riesgo de la esquizofrenia están conectados más firmemente a la corteza prefrontal en torno al nacimiento (desde el feto hasta los cinco años de edad) y al hipocampo y el núcleo caudado a una edad más tardía (entre los cinco y los veinticinco años). «Nuestros hallazgos indican una participación temprana de la corteza prefrontal, y más tardía del hipocampo y el cuerpo estriado, en la biología subyacente a la esquizofrenia», añade Pergola. Además, identificó genes coexpresados con los genes de riesgo de la esquizofrenia, algo que no había sido detectado en estudios genéticos anteriores. Según sugiere Pergola, estos genes podrían servir como nuevas dianas para el desarrollo de fármacos. «Descubrimos asimismo ciertas alteraciones en la conectividad del encéfalo durante la participación en tareas cognitivas mediante neuroimágenes», añade. «Nuestro objetivo es avanzar con estos posibles marcadores para mejorar la realización de perfiles de personas en riesgo con el fin de desarrollar programas de intervención temprana». Pergola y sus compañeros también se proponen investigar algunos de los genes que acaban de relacionarse con la esquizofrenia en cultivos celulares para explorar su posible aportación al desarrollo de nuevos tratamientos.

Palabras clave

FLOURISH, esquizofrenia, psicosis, encéfalo, genes, molecular, genético, cognitivo, neuroimágenes

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación