Fomentar el uso de energía limpia y sostenible a través de las comunidades Tanto si lo sabe como si no, usted es un protagonista importante de la transformación energética. Un proyecto financiado con fondos europeos muestra por qué no deberíamos obviar ni infravalorar la función de los ciudadanos. Energía © mentalmind/Shutterstock.com La transición de Europa a las energías renovables supone un cambio en muchos sentidos. Pero no solo es técnico, sino también social. Por eso, es importante colocar a las personas en el centro de las transiciones energéticas. La capacitación de las personas es esencial para que la transición energética en Europa sea todo un éxito. «Las comunidades energéticas son importantes porque convierten a los ciudadanos en el foco de las transiciones energéticas», afirma Nicolien van der Grijp, coordinadora del proyecto financiado con fondos europeos NEWCOMERS. Van der Grijp trabaja como investigadora sobre política medioambiental en el Instituto de Estudios Medioambientales de la Universidad Libre de Ámsterdam (Países Bajos). «Las comunidades energéticas pueden lograr unas transiciones energéticas más sociales y equitativas en Europa», añade. Dado que las comunidades energéticas son iniciativas dirigidas por los ciudadanos, inspiran medidas energéticas impulsadas por los ciudadanos y facilitan su participación activa en la transformación de los sistemas energéticos. Contribuyen a aumentar la aceptación por el público de los proyectos de energías renovables y, en última instancia, mejoran la eficacia energética y reducen la factura de electricidad. Desde los tejados de las escuelas a los parques eólicos comunitarios La mayoría de comunidades energéticas producen energía renovable. Las iniciativas son numerosas y variadas, por ejemplo proyectos solares en los tejados de centros escolares y cooperativas de turbinas eólicas comunitarias. «Algunas comunidades energéticas han desarrollado programas específicos para apoyar a grupos marginados y personas que sufren pobreza energética», añade van der Grijp. «Algunos ejemplos son instructores energéticos que dan asesoramiento acerca de medidas rentables para aislar hogares y sistemas de alquiler de bajo coste para paneles solares y electrodomésticos eficientes energéticamente». Dada la crisis energética actual, la necesidad de un gran apoyo ciudadano a la transición energética es hoy incluso más acuciante. La Unión Europea (UE) tiene grandes ambiciones para las comunidades energéticas, como se puede observar en las políticas destinadas a ampliar y acelerar las energías renovables en la generación eléctrica, desde el Pacto Verde Europeo hasta el reciente plan REPowerEU. El proyecto NEWCOMERS ha resaltado aquellos contextos políticos en los que florecen las comunidades energéticas y ha identificado tanto obstáculos como factores propiciadores. En el curso del trabajo, los investigadores del proyecto distinguieron entre países con un sector de comunidades energéticas relativamente bien desarrollado y aquellos que todavía están en una fase inicial. La distancia entre la ambición y la sensibilización Una encuesta realizada por el proyecto en nueve países (Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Suecia, Eslovenia y el Reino Unido) desveló una baja sensibilización. Por ejemplo, menos del 10 % de los ciudadanos en Francia afirmaron estar al corriente de la existencia de comunidades energéticas. En los Países Bajos, tres de cada diez personas conocían tales iniciativas. Las diferencias entre países se atribuyen a diversos factores, como las infraestructuras energéticas existentes, las preferencias políticas, las políticas y normativas, factores socioculturales, la percepción de las cooperativas y muchos otros. «Sin embargo, en general, las comunidades de energía limpia son un fenómeno limitado y todavía desconocido para la población general», explica otra coordinadora del proyecto, Julia Blasch, economista medioambiental en el Instituto de Estudios Medioambientales (IVM). «El aspecto positivo es la percepción de los ciudadanos europeos sobre la importancia de las comunidades energéticas en la transición hacia una energía limpia. Más del 80 % de los participantes en la encuesta indicaron que consideran las comunidades energéticas «importantes» o «muy importantes» para avanzar hacia un sistema energético más limpio». Con el objetivo de identificar cómo funcionan los nuevos tipos de comunidades energéticas, así como las condiciones normativas, institucionales y sociales en que surgen y prosperan, el estudio desveló la necesidad de más políticas de apoyo en los Estados miembros de la UE. Esto incluye definiciones legales adecuadas para este uso, regímenes de subvenciones que permitan desarrollar casos de negocios sólidos y servicios específicos para ayudar a los ciudadanos a formar y operar comunidades energéticas. «Todo comienza con actividades de sensibilización sobre las ventajas de las comunidades energéticas, tanto entre los ciudadanos como entre los responsables políticos y las autoridades públicas locales y regionales», indica Blasch. «El apoyo de estas últimas es a menudo crucial para el éxito de las comunidades energéticas. Esto es lo que indica nuestra investigación sobre el modo en que surgen y funcionan las comunidades energéticas». Para reforzar el interés y la sensibilización entre los ciudadanos de la UE, el proyecto NEWCOMERS creó una nueva fuente de información: la plataforma de sensibilización Our-Energy.eu. Incluye breves presentaciones interactivas sobre la investigación del proyecto e información sobre las comunidades energéticas. Van der Grijp resume las recomendaciones políticas del proyecto en tres palabras: reconocer, priorizar y simplificar. «Esto incluye reconocer las múltiples ventajas que presentan las comunidades energéticas para sus miembros y las comunidades locales, priorizarlas mediante definiciones claras y apoyo político específico, y simplificar la legislación existente, dado que la burocracia y las normativas complejas se encuentran entre los principales obstáculos». Palabras clave NEWCOMERS, energía limpia, comunidades, ciudadanos, renovable, medio ambiente
