Volver a imaginar un internet nuevo para todos
Cuando se creó internet, el mundo era muy diferente. Nadie podía haber previsto lo mucho que deberían gestionar en los años venideros los protocolos subyacentes al mecanismo mundial de conmutación de paquetes, que al principio admitía mensajes sencillos basados en texto. Sin embargo, con las nuevas aplicaciones que surgieron —desde la transmisión de vídeo en directo hasta la gestión de transferencias masivas de datos y transacciones en línea— la tecnología empezó a presentar algunos síntomas de desgaste. Todos esos problemas se deben a que su arquitectura actual no es capaz de responder a las cada vez mayores exigencias. Además de la necesidad de optimizar la entrega de datos para aplicaciones como el internet de las cosas y la realidad aumentada, se deben introducir mejoras a nivel de seguridad para proteger la privacidad de los usuarios y evitar usos indebidos. Pero ¿quién impulsa la evolución de la arquitectura de internet?
Internet evoluciona y cambia gracias a la tecnología y las personas
«El desarrollo y crecimiento de internet se debe a una serie de personas decisivas, como Vint Cerf, Bob Khan y Tim Berners-Lee. No obstante, al aumentar su complejidad, muchas actividades relacionadas con internet han quedado ocultas o se han vuelto implícitas. Los límites se han difuminado», afirma Mirko Presser, coordinador del proyecto NGI-POINTER, financiado con fondos europeos. «Internet se ha convertido en un espacio dominado por unas pocas grandes empresas, que no priorizan la privacidad y la confianza de los usuarios. Esa no era la intención de quienes crearon internet, ya que querían que beneficiara a la comunidad y no a las grandes empresas». A continuación, Presser explica que los organismos de gobernanza de internet aportan una estructura al sistema, pero son las personas que trabajan cada día quienes permiten que internet evolucione y cambie. Y lo hacen a través de canales oficiales y no oficiales que deben situarse en el centro de la evolución de la arquitectura de internet.
Revolucionar la experiencia de internet mediante la colaboración creativa
En el proyecto NGI-POINTER se financiaron pequeñas iniciativas innovadoras que no podrían haber accedido a los recursos o conocimientos necesarios para desarrollar sus soluciones operativas. «Encontramos a los mejores talentos, arquitectos del internet de nueva generación (NGI, por sus siglas en inglés), y los respaldamos en su camino hacia la construcción de un nuevo internet, capaz de recuperar la visión original de Tim Berners-Lee y su equipo. Algunos de los nuevos proyectos ascendentes se han convertido en iniciativas comerciales, mientras que otros tienen una orientación más social y pueden desarrollarse a partir de datos abiertos. El proyecto NGI-POINTER consistía en desarrollar protocolos y herramientas ampliables que ayudaran a migrar a tecnologías de internet nuevas o actualizadas respetando los valores europeos», señala Presser. Cabe destacar que esta evolución de internet debe priorizar un planteamiento centrado en las personas para que todos puedan beneficiarse. Todos los proyectos concluyeron con éxito en octubre de 2022. Se puede encontrar más información sobre estos apasionantes productos aquí.
Concebir un internet abierto, seguro y descentralizado
Un internet abierto, transparente y seguro contribuye a que todos puedan beneficiarse de sus ventajas. El protocolo de internet es un pilar excelente para ello, ya que garantiza el carácter fundamentalmente abierto de la red. Sin embargo, los problemas a los que se enfrenta la web pueden resolverse con la misma eficacia en otras partes de la pila de internet. «Se están produciendo algunos avances fascinantes en la pila de internet, como el uso de multipath TCP, que aumenta la velocidad y la seguridad de los datos. Además, existen algunas propuestas interesantes en torno a la comunicación a nivel del zócalo: mejores conectores con interfaces de programación de aplicaciones que optimizarán la comunicación, a la vez que conseguirán que la web sea más segura y esté más descentralizada», concluye Presser.
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